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Querida Blueve, gracias por tus palabras sobre mi poema estelar (por lo de las estrellas, ja). Me alegro que te haya gustado, y que te guste también mirar las estrellas. Ay, las estrellas, cuántas cosas nos dicen cada noche. Si les hiciéramos caso... Por eso me gusta pensar y sentir que marcan caminos, rutas, sendas, rumbos, que han de llevarnos a algún sitio feliz. Como Ítaca no está en los mapas, a veces es difícil seguir un rumbo acertado que lleve el barco a la isla soñada, el abrazo añorado, el cuerpo deseado, el beso anhelado, el ser amado. Y miro las estrellas, por si alguna pequeña senda trazada de una a la otra, llevara a la ansiada Ítaca. A veces temo que no hay sendas, ni siquiera en el firmamento. Pero no desfallezco. Hay que seguir.\n\nEn cuanto a lo que me escribes sobre tu familiar, es tan emocionante, tan hermoso... Regalarle una estrella, y ponerle su nombre, y poderla identificar todas las noches. Conmovedor. \nEmocionante.\n\nAh, si de mayor te pides ser estrellita, yo también. Pero que nos pongan juntos, ja.\n\nUn beso con sabor a noche estrellada sobre el mar, querida Blueve
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