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Ah!. Se hizo la LUZ.\nMaravilla.\nHabrá que encargar las reformas de nuestros templos a arquitectos de cabecera agnósticos porque el resultado es totalmente post-conciliar. Esto es, más acorde -aunque no totalmente- con el evangelio.\n\nEn primer lugar, romper la separación de espacios basada en la diferencia sagrado-profano como ocuría en el templo judío.\nEl "santa santorum" separado por una barandilla y obstaculizado por escaleras que realzan al celebrante sobre los simples fieles, debe desaparecer.\nPorque en lugar de celebrar comunitariamente ente iguales la fe y la vida que nos une, nos encontramos con un escenario para representar una especie de teatro religioso como lo llama Albert Boadella.\nEl altar en el centro es otro aspecto fundamental; pues el Centro, debe ubicarse únicamente en el centro.\nY la luz. Nuestros templos son sombríos y tristes, que no oscuros. \nEs muy diferente disfrutar de la oscuridad en una ermita, a celebrar un misterio de luz en un templo con las parecedes ennegrecidas y apagadas.\nEste Mossén Joan vale mucho y el arquitecto también.\n\n¡Enhorabuena!
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