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El dia que tú te desconciertes yo llevaré trenzas. \ny a Átamo, ¿te importa que lo críe yo?. Cuando vuelve de las incursiones nocturnas viene agarrado a una botella de orujo que no hay quien se la quite. Una vez le ofrecí leche y le dieron arcadas. He comprobado que lo mejor es un Bloody-Mary al despertarse, cuarenta y ocho horas más tarde.
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