sioc:content
|
-
... Pero el contacto físico ayuda mucho. Es más, nos hemos acostumbrado a reprimir este contacto pues organizaciones intransigentes lo han asimilado a pecado y el resultado ha sido una sociedad sin caricias. Por eso las caricias llevan inmanente una doble intención que no pertenece a su naturaleza sino a la de esos principios falsos de esos falsos profetas. Y las caricias son importantes y necesarias.
|