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Tú también me has enseñado mucho (y me enseñarás si no te empeñas en querer aprenderlo todo). Me has enseñado la gracia culta en el trato humano. Me has enseñado palabras que ni me imaginaba que existían, porque las que conocía estaban siempre aisladas, necesitaban una frase para cobrar sentido. Tú construyes palabras que, sólas, son toda una declaración de principios. Gracias a tí, Vol. Molts petonets i una forta abrçada.
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