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Sabes? Hoy he abierto tu blog, solo ha sido una casualidad, he leído tres o cuatro post de los que has escrito y necesitaba contarle a alguien lo que me pasaba. No espero que me contestes, no quiero que me contestes, solo siento la necesidad de contarlo y ya está.\n\nSe que en una sola carta, no puedo contarlo todo. Solo te diré que es una mujer que me gusta mucho, que lo tiene todo para mi, pero que se que con ella no puedo estar.\n\nHemos llegado a una especie de acuerdo tácito de ser amigos. De acostarnos cuando podamos o queramos, sin ataduras de ninguna especie, una relación curiosa, pero lo que para cualquier hombre sería la relación perfecta, para mi no lo es, o quizás si.\n\nLa conocí por Internet como se conocen ahora todos. Y nos enamoramos en un puente largo en Gredos. Pasé un año viviendo con ella por encima de mis posibilidades. No hablo de posibilidades económicas, hablo de posibilidades anímicas. Y es que me agotaba anímicamente. No pienses que lo pasaba mal con ella, al revés, la adrenalina, que ella me hacía vivir, siempre colmaba y rebosaba mi vaso. Viví un sueño constante durante un año, porque con ella me llevaba tan bien, que me di cuenta de que éramos completamente iguales.\n\nPensarás que soy un tonto.\n\nPero quiero que sepas que éramos iguales en todo. Iguales en la manipulación de los sentimientos, iguales en la independencia el uno del otro, iguales en nuestra manera de ver la vida, iguales en el muro que creábamos para separarnos, para que nada pudiese penetrar nuestra coraza y nos hiriera.\n\nEste fin de semana volvimos a Gredos. Y todo fue por casualidad. La llamé como cualquier día la he llamado para interesarme como está desde que lo dejamos. Ella me dijo que tenía unas entradas para ver el concierto de los Músicos en la Naturaleza, en el que tocaría Bob Dylan y Amaral y que si quería acompañarla. Yo no tenía plan y sin pensarlo, pero quizá queriéndolo, le dije que si.\n\nLa recogí en su casa y durante un solo día fue como volver al pasado. La volví a ver igual de guapa, siempre haciéndome reír y con su manera tan particular de poner verde a todo cristo. Y es que siempre le he dicho que mi visión en el futuro de ella, era la de una “abuellita con muy mala leche”.\n\nPor su puesto en el concierto se estuvo quejando de la gente que intentaba quitarle el sitio para ver mejor a Bob, o acerca de aquellos conductores que siempre se te cuelan delante en tu espacio de seguridad…todo un poema.\n\nSobre todo hablamos de la soledad y de las aproximaciones que la gente tiene para resolverla. De cómo hay dos grupos de personas. Las personas que se auto compadecen porque se sienten solos y sienten la necesidad de tener a alguien a su lado, sin darse cuenta de que la soledad es mas una cuestión de tu interior, que de las personas que te rodean, y el otro grupo de personas que saben como resolver la soledad a base de cabrearse y salir adelante.\n\nLlegamos a la conclusión de que los dos somos de esta última forma. Yo, porque llevo desde los veintidós años viviendo solo y me he acostumbrado a vivir conmigo mismo sin pensar en ello y ella a raíz de su separación. \n\nElla se dio cuenta en un momento de su vida, sobre los cuarenta, de que era mejor vivir solo que mal acompañado. De que no podía llegar a casa después de su larga jornada de trabajo y encontrarse a alguien con el que no podía cruzar una sola palabra. Alguien que con el paso del tiempo se había convertido en un extraño para ella, alguien en el que no confiaba y al que de alguna manera le tenía cierto grado de temor.\n\nElla tenía miedo de perder a sus hijos, así que tragó con todo en la separación. Pero su vida comenzó a raíz de vivir sola. Volvió a tener ilusiones, a ser dueña de sus sentimientos y a saber que siempre es mejor solo que mal acompañado.\n\nY porque te cuento esto? No lo se. Quisiera poder decirle que la quiero, que aún me sigue gustando y que siempre me gustará. Pero, somos completamente iguales. No podemos usarnos como nos usamos, que mas da que el sexo sea lo mejor, que nuestros viajes sean fantásticos, si al final llega el domingo y con ello el fin del fin de semana, o que llegan los finales de las vacaciones, o los finales de los conciertos, si al final los dos tenemos que volver a nuestras vidas reales, en casa lejos el uno del otro y que nunca vamos a tener lo que tienen las parejas de toda la vida, esto es, sentarse a ver Yo soy Bea los dos cogidos de la mano….que mal, no?\n\nBueno no se porque te he contado todo esto, eso si, gracias por escucharme, ya me siento mucho mejor.\n
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