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Me gusta la expresión de esa casa por su aspecto de fortaleza, por lo que sugiere de amplitud y silencio, y por lo que promete de "Qué descansada vida..." La bóveda encierra misterio; ¡bienvenido sea! Nadie debería conocer "el sancta sanctorum" de las casas, por las buenas, con sólo un vistazo. Tras tu fachada se adivina un espacio adecuado para disfrutar de larga vida.
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