sioc:content
|
-
Amigo Cástor, ¡tú siempre pensando en lo que Fray Luis ensalzaba! Pero tú, mejor que yo, sabes que la escondida senda depende no sólo de nosotros y de nuestras renuncias sino de nuestras circunstancias y sus compromisos. La cueva más apacible se convierte en un infierno si la habitan espíritus atormentados. Afortunadamenbe, yo sólo me ocupo de las cuevas, no de los espíritus. De ésos nos ocupamos, un poco entre todos, en este foro.
|