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Iba a empezar a odiarte, pensando que era una casa de la que sólo enseñabas estas maravillosas bóvedas, cuando he visto que era la casa Batlló, asi que te has librado por poco. Gracias por el regalo, son maravillosas. Con lo complicado que es que el resultado parezca sencillo. Me han recordado unas bovedas similares del parque Guëll.
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