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Yo soy de campo, aunque con mi vespino, pude alcanzar la ciudad. Pero he podido sentir olores que la gente de Jerez no sabe, bañarme en los canales de riego, reventar avisperos, esconderme en el maíz, saltar entre las alpacas...\ny he visto a las mujeres del mundo rural que cuentas, trabajar cogiendo algodón como si fueran máquinas.\nCogen algodón, rebuscan garbanzos, hacen la comida, limpian la casa, cuidan las macetas del exterior, ordeñan las vacas, y aún les quedan tiempo para atender al marido. No tienen tiempo ni para ponerse enfermas.\nEste artículo que ha escrito cuenta verdades como templos.
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