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Es evidente que un niño que vive en Cataluña debe aprender las dos lenguas oficiales: el castellano y el catalán, además de, al menos, otro idioma foráneo. Esta es una polémica interesada de la derecha nacionalista española. Un niño en Cataluña, haya nacido en Quito, Burgos o Sabadell, sean sus padres de Sofía, Miranda de Ebro o Tárrega, debe poder desenvolverse en la vida con las lenguas del lugar. Que en este país haya territorios o naciones con lengua propia es un orgullo, el orgullo de la diversidad.\n\nNo confundamos la libertad de enseñanza con esta nueva cruzada pseudoanarquista pepera de las objecciones en educación. Mañana nos negaremos a que un hijo estudie Física y Química porque se suspende mucho, u otra asignatura. En este país los programas educativos son aprobados en el Legislativo, órgano representante de la soberanía popular. No nos confundamos. \n\nPor otro lado, esta es una polémica que no existe en Cataluña, si no en la prensa de derechas de Madrid. La gente en Cataluña vive rodeada de las dos lenguas, sin estridencias, sin problemas, sin dogmatismos.\n\nPretender, además, decir que el catalán agrede al castellano, o que las autoridades catalanas agreden al idioma castellano es una de las falacias o mitos, propios de nuestra derecha nacionalista españolista. El castellano es un idioma universal, de una potencia y futuro impresionantes en el mundo. Cuidemos más el idioma castellano en los medios, promocionemos la lengua con los países hermanos, en estrecha alianza con otros países europeos, intentemos que no predomine la dictadura mediática anglosajona, algo que a la derecha le importa tres pimientos en aras de un pretendido liberalismo y no apoyo a la cultura hispana, y dejemos que los catalanes sigan viviendo en paz, ejemplo de muchas cosas en este país, al menos de civilización.
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