PropertyValue
sioc:content
  • Pues pensé que era para curar pues a eso ya debe ayudar el propio cuerpo y la madre naturaleza. Diagnosticar ya debe ser más difícil en tan poco tiempo.\n\nEn cuanto al tiempo de ALGUNOS arquitectos, esos tiempos dan para firmar, para nada más. Del resto ya se ocupan los delineantes asalariados del despacho. ¿Imaginar la forma del edificio? ¡y eso qué es! ¿y para qué? ¡qué cosas tienes!.\n\nTe contaré una anécdota: \n\nAl inicio de mi llegada a Roses, estaba dirigiendo la construcción de un edificio con los planos de carpintería exterior perfectamente definidos y acotados. Había previsto ventanas en los baños de generosas dimensiones pues desde éstos se veía el mar. Cuando llegaron los bastidores de la carpintería, descubrí que habían ventanas pequeñas no contempladas en el proyecto. Interrogado el carpintero por ese cambio, me contestó, extrañado de mi extrañeza: "Es que las ventanas de los baños hacen 40x60 cm. Pensé que era un error del proyecto". Los constructores se habían acostumbrado a la ley del mínimo esfuerzo contagiados por esos arquitectos de dos minutos de firma. Pero no te inquietes, las ventanas finales fueron las previstas inicialmente. \n\nPero observé, posteriormente, que la mayoría de edificios tenían efectivamente ventanas de 40x60 aunque tuvieran delante una vista espléndida. Supongo que correspondía a la corriente arquitectónica costera llamada "La verdad por delante" en que puedes ver, desde fuera, cuantos baños y dormitorios tiene el edificio y cuál es su ubicación (las ventanas de los dormitorios debían ser, obligatoriamente, de dos hojas de 60 cm cada una y de 1.20 m de alto). \n\nLos que vivís en pueblos turísticos costeros comprobadlo y veréis que esta corriente está muy extendida. ¡Pobre Palladio!
sioc:created_at
  • 2008-12-03 06:02:32
sioc:has_creator
is sioc:has_reply of
rdf:type

Metadata

Anon_0  
expand all