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Un complemento a la historia de esta plaza, y una leyenda que no es cierta, pero es bonita. Empiezo por la historia. La muerte del rey Henri II se debió a su gusto por la tangana. Organizó un torneo en el que quiso participar personalmente, en honor a la boda de su hija Elisabeth con Felipe II de España. Este torneo tuvo lugar al lado mismo de lo que hoy es la plaza, rue Saint Antoine. La mala suerte quiso que en su enfrentamiento con Grabriel de Montgomery las lanzas se quebrasen y una esquirla se le clavó en un ojo. Tras diez días de sufrimiento, murió pese a los esfuerzos de los mejores cirujanos, entre los que estaba Anbroise Paré, que como no sabía cómo quitarle la lanza del ojo sin empeorar las cosas, se entrenó con cabezas de condenados a muerte recién ejecutados...\n\nLa leyenda es que Maria de Médicis decidió que el lugar donde murió fuera utilizado como mercado de caballos en honor al amor que les tenía su marido, lo que permitió una cierta sacralización de este espacio y lo protegió de las construcciones hasta su transformación en plaza. Leyenda, ¿eh?. Por algo dijo Víctor Hugo « el lanzazo de Montgomery creó la Plaza de los Vosgos »\n\nY tienes razón: es de las más bonitas del mundo. \n
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