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No, creo que no, amigo Cástor, la contemplación del arte no salva de nada. Algo de eso creo que ya te comenté en uno de tus posts, salvando la literatura de esa independencia entre sensaciones propias y sentimientos humanos que existe en otras artes.\n\nRecupero lo ya escrito: "Un ser capaz de emocionarse y llorar con la música puede ser también capaz de las mayores bajezas. Y lo mismo con el resto de las artes ... excepto la literatura. Porque la literatura no llega tan sólo a nuestros sentidos sino a nuestro intelecto. El que desde niño ha leído todo tipo de libros, poesía, historia, terror, novela y biografías, se encontrará con que su espíritu se habrá enriquecido inevitablemente con todas ellas. Cada punto de vista se compensa con otros. Le da un espectro de opciones muy amplio. Puede ser un bellaco también pero su afición le habrá permitido formarse".\n\nPero también creo que hay una diferencia entre emocionarse con Mozart y componer Le Nozze de Fígaro y entre extasiarse con Leonardo y pintar La Gioconda. Es posible que el arte interactúe con el artista (o al menos, quiero creerlo).\n\nUn abrazo, amigo\n
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