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Bueno, Fernando, tampoco soy yo una entendida. La descripción que haces del interior del tren es la que yo recuerdo, yo sólo tenía cinco años y no era la primera vez que iba en tren , era la segunda, de la primera no me acuerdo. Recuerdo de adolescente, en un viaje de estudios largo y yo no llevaba bocadillo ni nada para comer, porque yo comía muy poco. Resulta que iba sentado un anciano a mi lado y sacó chorizo de pueblo y se empeñó en que tenía que comer y me dio un trozo, mis compañeras todas riéndose, y tuve que comer hasta un plátano de postre. Ese "abuelo" no se me olvidará nunca, era una persona entrañable. Feliz tarde, colega
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