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Los precios son siempre más altos en paises donde hay mayor nivel adquisitivo y donde frecuentar los bares es un lujo incluso para sus propios habitantes. Normalmente según nos acerquemos a Escandinavia las cosas se irán poniendo feas, aunque curiosamente en Alemania las consumiciones andan a precios razonables.\n\nEl caso de Portugal es peculiar porque además de ser asequible hay cosas como el café que todavía lo son más, ya que se consume muchísimo. Un café cuesta al hostelero 8 céntimos incluyendo gastos y aún vendiéndolo barato se gana dinero; es muy raro pagarlo a más de 60 céntimos. Los precios en terraza no suelen ser más caros, mientras que en casi toda Europa la mesa y la terraza disparan los gastos en proporciones inauditas y lo que es peor, imprevisibles. Lo gracioso del café en Portugal es que no sólamente anda baratísimo sino que es de lo mejorcito a nivel mundial incluso en los bares más humildes.\n\nCreo que no se puede hablar de clavada a no ser que lo anunciado no se corresponda con lo cobrado. Es conveniente informarse previamente de los precios y no asustarse después. Si no nos gustan los precios, mejor no consumir y nos evitaremos lamentaciones.\n\nRecuerdo a los lectores que en España está prohibido cobrar por el concepto de servicio. Mientras tanto, en Italia pagas por el cubierto pero te regalan el pan.\n\nLos que vayan a Chequia se sorprenderán cuando el camarero les pregunta por la bebida antes que por la comida y luego no vuelve a preguntar qué queremos comer. Allí suponen que primero te bebes una cervecita y pidesla comida cuando la acabas, lo cual no es tan sencillo con los formatos de medio litro....
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