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Hasta ahí llegué, Justi y aún un poquito más lejos. Ese templo es una maravilla, fui a pasearlo todos los dias que estuvimos en Mamallapuram, el paseo hasta allí también era una delicia y un pararte a saludar a la gente y ver como trabajaban.\nA mi, el pastor, me dio el vaso de leche gratis, en pago por haberle cedido mi almuerzo a la cabra. Un abrazo, amigo.
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