sioc:content
|
-
Mi querida Igo: puedo decirte lo que comí yo. Tomé unas ostras (sin gratinar), y besugo al horno; de postre, carballones y café sólo. En esa ocasión dejé el vino tinto, y desde el principio al final tomé cava. Yo solita me trajiné una botella. Salí contentísima y muerta de risa. Doña Raquel siguió alegrándonos la tarde.
|