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Paco, ahí le has dado, estaba yo pensando en que a la vuelta voy a hincarle el diente a todas las películas que ya vi en su día pero que ahora me apetece "rever". :-) "Una habitación con vistas" se desarrollaba en Florencia, justo donde mis huesos hallaron alojamiento frente a la capilla de los Medici (inmensos estos tipos, qué de belleza y crueldad al mismo tiempo en el Renacimiento), el hostal Lorena, 50 euros la noche con baño y desayuno incluido (no muy bueno); lo mejor las vistas y el colchón. Mis pobres huesos han agradecido colchones duros y acogedores, al final del día agotador...qué dura, la vida del turista!!
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