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Ma. Candela, yo sí creo que hay que ser implacables con quienes delinquen. El problema es que las cárceles del Ecuador no son cárceles, son bares, discotecas, prostíbulos... con todo lo que esos sitios encierran: alcohol, drogas y putas. \nMientras los reos viven la dolce vita tras las rejas y se perfeccionan en las artes de matar y robar, a nosotros nos suben los impuestos para, entre otras cosas, mantenerlos. ¿Es justo eso? Sí, un pueblo sin educación está condenado al fracaso. Hay que trabajar con las nuevas generaciones, pero yo creo que más importante, incluso que la educación, es el amor. ¿Te has preguntado por qué si dos hermanos han sido criados en el mismo entorno el uno se convierte en delincuente y el otro no? \nYo creo que todo pasa por sentirse queridos por los padres o por quienes tienen la responsabilidad de criarlos. Tengo la impresión de que cuando un muchacho no se siente querido, y de paso se junta con gente que anda en malos pasos, se daña, se hace drogadicto, se convierte en ladrón o en asesino. Por ello creo que los padres tienen un rol preponderante en esto. Gracias por visitarme. \n\nSaludos!
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