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Ningún estudio criminológico ha demostrado jamás que el endurecimiento de las penas tenga una incidencia directa en la disminución de la delincuencia. Por lo general existe menos delincuencia en donde hay más bienestar social, es decir educación, salud, vivienda. Por supuesto que la clave es la educación; creo que ya superamos la época del ojo por ojo diente por diente y hemos llegado a entender racionalmente que el sistema penal no es un sistema de venganzas oficiales para devolverle al reo el mal causado; más bien debería ser un sistema de rehabilitación que le devuelva al interno aquello que el Estado y la sociedad no le dieron y por lo cual llegó a convertirse en delincuente.\n\nCon toda seguridad las cárceles del Ecuador no son bares ni discotecas, son el infierno. Y sí, son una escuela de criminalidad desde donde muchas veces se dirigen las mafias que operan afuera. Sí, hay drogas, prostitución, todo lo que se quiera. Pero difícilmente podemos llamar dolce vita al día a día del interno común.\n\nLa pena de muerte tampoco ha demostrado ser una medida efectiva, pues los países en que se aplica no necesariamente tienen un índice menor de cometimiento de los delitos sobre los que procede. El problema básico de la pena de muerte es que se trata de una medida extrema que puede servir para abusos por parte del propio aparato estatal y además, sabiendo que ningún sistema judicial es perfecto, el riesgo de equivocación en las sentencias, por mínimo que fuera es suficiente para entender que con el derecho humano más fundamental no se puede jugar a los dados.\n\nMuchos estudios criminológicos demuestran que la mayoría de la ciudadanía que obedece las leyes no lo hace por miedo al castigo sino por convicción de que es necesario someterse a un orden para mantener la armonia en la sociedad. Claro, con la barriga llena el sometimiento es mucho más fácil. O sea que volvemosa lo mismo: la precariedad de la salud, la educación y el acceso a la canasta básica son los problemas que tienen que ocupar antes que nada nuestros esfuerzos.
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