|
sioc:content
|
-
El origen del ser, el yin y el yang, y así multitud, aunado al don y significado de asociar las palabras a cuanto percibimos, nos permite modelar el barro de la existencia con dos componentes, el agua y la arcilla. El fuego después, evapora el agua, pero nuevamente el milagro se produce, la figura así alcanza la dualidad, la propia con el halo del creador y quién la contempla. Parecido sucede con infinidad de sensaciones, sentimientos, percepciones… y llegamos al fin a una palabra, frase o texto cualquiera, que enciende y agita el recipiente singular de la neurona y el contenido depositado de otros, nuevamente aparece el milagro del dos para gozo y disfrute de dos. La sensibilidad de ver y percibir siempre es cuestión de dos. Mil gracias por dejarme contemplar tu hermosa flor… Gracias y saludos para todos….
|
![[This page as RDF]](http://webenemasuno.linkeddata.es/static/rdf-icon.gif){kind=icon}