Tiempo de espera... \n\ntanto tiempo a ti esperé \nsi no es tu llegada \nesperaba tu llamada \nsi tardas más ya no estaré \nesperé días, horas \ncasi un mes \nparece que te he esperado \ntoda mi vida \nqué te ha pasado \nde mi te has olvidado \nyo estoy triste \naunque sé que tú estas bien...
(autor desconocido...)
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\n\n\n\n Victoria esperaba ansiosa esa llamada, pero pasaban los días sin ninguna novedad. Hasta que después de casi un mes, un día por la tarde cuando hacia su siesta, la avisaron que tenia una llamada. Era Florentino!!!! Su corazón se aceleró pero al mismo tiempo le invadieron sus dudas y temores que durante estos años de soledad se le fueron acrecentando. Se puso al teléfono casi temblando, y después de las primeras palabras de saludos, preguntas y respuestas, se vistió de su coraza al percatarse que por la otra línea de su casa la estaban escuchando... Los dos se dieron cuenta, los respiros delataron el espía silecioso. La conversación tomó un rumbo artificial: - Sí..ya salgo de Portugal, aún me queda una semana libre...no sé aún lo que haré con ella...?? - escuchó Victoria, mordiendo sus labios, mientras cual relámpago tronado perfiló en su mente la grave senten-cia de su madre de "no se puede", al consultarle días antes la posibili-dad de invitar a Florentino a casa cuando él viniera visitarla a Madrid...\nEsperó..., sin saber qué decirle. Sus alas desplegadas cayeron en la profundidad de su alma al tiempo que su hija pequeña le hacía muecas y guiños pícaros delante de ella. Se necesita sabiduría en la deliberación y la consideración de los factores en juego en una situación dada, porque cada una es siempre única, y ella la perdió esta vez. Al verse obligada a tomar una decisión entre gritarle -¡Ven ahora mismo para acá!-, o quedarse callada, le despertó una intensa ansiedad, perdió el suelo debajo de sus pies, y a continuación sólo se salían respuestas banales en el resto de la conversación. También Florentino quedó cortado, tuvo que sacarle las palabras. Se despidieron sin quedar en nada en concreto. Victoria se sintió mal, ¡tanto que esperaba esa llamada...! No tenía su teléfono donde poderlo llamar ella. Se puso a redactar un mail, explicándole lo que le había sucedido y confirmándole sus deseos de seguir manteniendo el contacto hasta una nueva posibilidad de encuentro personal. Convencida estaba al mismo tiempo que ese perído le serviría para ganar una planificación inevitablemente lenta, afianando detalles, considerando obstáculos, tiempo, posibilidades realistas, reacciones negativas de otras personas, y entre otras cosas, que afianzaría su voluntad hacia la meta propuesta..., reencontrar con la persona con el que seguir su vida en vuelo paralelo.Los grandes amores y logros en la vida entrañan un gran riesgo. Victoria abrió sus brazos al cambio sin abandonar sus valores.\n\n\n\n\n \n\n\n\n\n\n\n \n
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