LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_-EXPANSION-_2008_8_3_UN-PUENTE-HACIA-INFINITO-

Victoria, al terminar de releer el libro Un puente hacia el infinito de Richard Bach, cerró las tapas del mismo dejándolo caer en su regazo. Dirigió su mirada hacia el oscuro e infinito cielo, sembrado de chispeantes estrellas donde hoy, Luna nueva, le era imposible verse de cara a cara con el único testigo de sus anhelos...\n\nAbandonó la terraza, y se encaminó con decisión a su despacho, sentándose frente a su ordenador con el firme propósito de hacer un nuevo intento, después de tantos fallidos, de localizar a su amigo de juventud, quien le recomendó buscar ese libro y con quien tenía deseos de retomar las relaciones interruptas en aquel entonces por motivos inesperados.\n\nTecleó en google el nombre completo, Florentino Rossi. Cuál fue su asombro de ver en la pantalla, al cabo de unos segundos, una dirección donde aparecía subrayado el nombre buscado...Florentino Rossi, humorista contratado en "Club Bajo las Estrellas" de Gomera.\n\nNi corta ni perezosa se dispuso a redactar un mensaje dirigido a la dirección que aparecía en pantalla, dándole al final un golpe de tecla al "enter". Se reclinó contenta hacia el espaldar de su sillón. Su gesto no dejó de hacerle rememorar aquellos mensajes introducidos en botellas herméticamente cerradas y lanzadas al mar...La suerte está echada...siempre y cuando llegue a las manos de su destinatario.\n\nLos resultados esta vez sobrepasaron sus esperanzas. Al día siguiente recibió un mensaje-respuesta del dueño del Club desde Gomera, con copia a un tal Florentino Rossi, actor-humorista contratado del Club, haciendo constar el traspaso del dicho mensaje. \n\nAl tercer día de haber lanzado su búsqueda a la red de redes, una llamada interumpió sus quehaceres cotidianos mientras preparaba la comida.\n\n- Sal tú, Betty - dijo dirigiéndose a su hija de siete años que revoloteaba en su alrededor apurando ya la comida.\n\n- ¡Diga! -soltó su hija con aire de persona mayor al descolgar el aerocular en la sala. - Sí, mi mamá está cocinando!\n\n- ¡Mamá, es para ti! - gritaba la niña, mientras venía corriendo con el inalámbrico en la mano para alcanzarlo a su madre.\n\n- ¿Haló..? ¡Dígame.. sí, soy Victoria..!\n\nEscuchar las primeras voces graves del otro lado de la línea, para Victoria fue suficiente para quedar absorta. No podía emitir palabra, mientras el corazón se le quería saltar por los pechos.\n\n- ¡Victoria...escucháme...! Soy yo, Florentino! Al fin doy contigo, después de tantos años de búsquedas...hasta me informaron que habías salido de España...ya no tenía dónde y cómo buscarte....por google encontré una Victoria Dalmao, pero era en Nicaragua...evidentemente, no eras Tú!...Victoria...!...eso parece un sueño...¡no me lo puedo creer!...Me llegó tu mensaje ahora...salgo de vacaciones, en quince días iré a Madrid para verte...\n\n(Continuará...)\n\n