La semana pasada me fui unos días a Lanzarote. Una de las pocas islas, afortunadas, que me faltaban por conocer. La compañía era de lujo, Samsara, y el lugar increíble. El hotel se encontraba en la zona más tranquila de Puerto del Carmen. Sin ruidos. Sólo el rumor del mar rompiendo, con calma, sobre la negra arena volcánica de la playa. Esa fue una de las primeras cosas que me impactó. Arena negra. Fina como el oro. Puro ébano entre los pies.\n\n
Nada más llegar mi ser mutó. En esos días, el tiempo estaba de vacaciones. Me levantaba cuando no tenía sueño. Comiamos cuando el cuerpo lo pedía. Dormía cuando los pies ya se separaban del cuerpo. He aprendido a no pensar, a desconectar, a vivir el momento, el minuto a minuto. Los paseos por la playa entre baño y baño. El sol a la espalda. La luna frente a frente. El paseo maritimo de seis kilómetros. El mar. El color del mar.\n\n \n\n
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La casualidad no existe, por eso quedamos en un punto intermedio. Así fue como coincidimos con Noe en la isla. Como bien dijo; ‘Hemos quedado entre tu casa y la mía’. Recorrimos la isla. Motorizados, de Costa Teguise a Arrecife, a las noches de Puerto del Carmen, a comprar a Playa Blanca, bordeando Yaiza y Timanfaya. Que buenos días y noches, compartiendo amistad, momentos y risas. \n\n\n\n\n
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Siempre ponemos en una balanza lo bueno y lo malo. Pero en esos días, no hubo nada malo. Lo bueno que me he traido; ‘Muyayo, el mar silencioso, arena negra, las rocas volcánicas, ni un árbol, el pub del hotel de Noe, el Polo gris escalando, el Gambrinus de Arrecife, las camareras irlandesas, la siesta de las chicas, la piscina climatizada, las carreteras sin señalización, las quemaduras de Noe, el loro de Playa Blanca, los espaguetis Light, las limpiadoras del hotel, los bazares de todo robado a 2 €, el aeropuerto, las Klinik alemanas, las guiris, las pizzerías donde sólo se come solomillo, la ruta 66, el cartel de prohibido entrar con patatas fritas, los mojitos, … y con el mar y sus colores.\n\n \n\n
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Gracias Samsara… .Y Noe, fue un gran detalle. Y la paz … que paz. Habrá que volver. Seguro.\n\n\n\n
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