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Salimos temprano hacia Praia do Forte; el día era espectacular y decidimos ir a visitar un pueblecito cercano a nuestro alojamiento, unos 14km, es un lugar bastante turístico que nadie deja de ir por la famosa reserva de tatarugas gigantes (tortugas) La ruta es muy agradable, es una zona muy cuidada y hay un ressort de gran lujo.\n \nLlegamos y Marivaldo (chofer) fue a estacionar. En 1 minuto el sol desapareció y nos cayó una tromba de narices, cada una escampó por donde pudo. Enseguida volvió a salir el sol y comenzamos la visita.\nComo hemos aprendido mucho y sabemos regatear, la entrada fue gratuita. Practicamente todo es accesible, hay rampas y servicios adaptados, muy curiosos !por cierto! Ya veréis las fotos, nos recordó la arquitectura de Gaudí.\nDespués de visitar la reserva, dimos un vuelta por todo el pueblo; es pequeñito. Practicamente es una sola calle ancha con callejuelas más pequenas a ambos lados. Es muy peculiar, cada vivienda es un pequeño negocio con cientos de recuerdos, bisutería, artesanía etc. Hay otros mas sofisticados que desentonan con el paisaje pero es un lugar que refleja un turismo distinto, digamos que es un turismo en la más pura esencia, natural y autoctono. Todos venden algo, desde un portarroyos de WC a un dulce típico.\n \nHay alguna terraza y sobre todo chiringuitos (una mesa y un parasol) en donde te ofrecen comida típica bahiana.\nLa gente, como siempre encantadora y siempre a nuestra disposición; no nos cansaremos de decirlo.\nAhh!! por cierto, el parking también gratis. Somos persoas especiales.\n \nPor la tarde, bastante cansadas, volvimos a casa y como el cielo volvía a enfadarse, matamos el tiempo jugando unas partiditas de dominó y cartas.\n
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