PropertyValue
opmo:account
is sioc:container_of of
sioc:content
  • Una de las diferencias entre un mal poeta y un mal arquitecto es que sus producciones tienen trascendencias públicas diferentes. La poesía permanece escondida para deleite del lector que la disfruta, sea buena o mala. La mala arquitectura la sufrimos todos … y, en su fealdad, crea estilo. \n\n

    \n\n

    Las nuevas urbanizaciones, principalmente las costeras, son un buen ejemplo de ello: balaustradas de hormigón, pobre imitación de las de los palacios del siglo pasado, aplacados de piedra que pretenden sugerir la imagen de los antiguos castillos, pequeñas torres que imitan los torreones de defensa ante los piratas, frecuentes en la costa catalana, que constructores y promotores avispados ofrecen, como representación del más puro “estilo catalán”, a ignorantes y cándidos compradores extranjeros. \n\n

    \n\n

    Y si nos vamos a la montaña la situación no mejora: falsos “chalets suizos”, uso de la piedra como elemento de distinción, o de ignorancia estética histórica, ya que los antiguos constructores destinaban la piedra vista únicamente para los cobertizos de animales, las casas se revestían de revoco para protegerse de la lluvia y del viento. Aún es posible observar en algunos pueblos que las antiguas casas estaban revocadas y pintadas al tiempo que las nuevas tienen sus fachadas realizadas con piedra para que les confiera un aspecto más rústico, más “auténtico”. \n\n

    \n\n

    Transcribo un escrito que leí y me gustó, aunque no recuerdo el autor, y que refleja mi sentir ante esas copias, baratas o caras, que inundan nuestros paisajes:\n\n

    \n\n

    “¡Ya podéis construir copias de lo clásico y de lo antiguo!. El mármol rosado del palacio de los Dux , el oro viejo de las paredes de San Marcos y toda el agua y toda la piedra de Venecia son cosas que, una vez han sido vistas por el viajero, permanecen en él para siempre y entonces sí que se le esfuman todas las falsificaciones que intentan imitar lo inimitable.” \n\n

    \n\n

    Un arquitecto en general, no nace ni se hace. Simplemente se dedica a ello. La formación le da la capacidad suficiente para realizar su trabajo. Pero lo que realmente importa es su dedicación. El que la arquitectura actual sea tan “de consumo” se debe a que la mayoría de arquitectos no se dedican.\n\n

    \n\n

    Hay un problema añadido: para que pueda construirse un edificio se precisa la firma de un arquitecto. En general, los promotores prefieren profesionales “que no molesten”, que les permitan los máximos beneficios al mínimo coste. Un profesional que entra en este juego de mercado ¿para qué va a ocuparse de la dignidad de su proyecto, de la calidad de los espacios, de la composición de las fachadas, si lo que busca es que sus proyectos le sean rentables, tener la mayor cantidad posible y realizarlos en el menor tiempo?\n\n

    \n\n

    La pregunta de por qué este tipo de arquitectos son los trinfadores (económicamente) es muy fácil contestarla: Prescindiendo de las firmas más importantes de la pintura, la música y la literatura, ¿quién creen que es más popularmente famoso: un buen pintor, poeta, músico, o esos seudo artistas cuyas obras inundan el mercado de la canción del verano, libros de autoayuda o revistas del corazón y retratistas de famosos y la nobleza?\n\n\n\nLas casas de las fotos NO son proyectos del autor\n\n

    \n\n\n

    \n\n\n

    \n\n\n\n\n\n

sioc:created_at
  • 2008-01-06 12:22:01
is sioc:creator_of of
is opmo:effect of
sioc:has_container
sioc:has_creator
sioc:has_reply
opmo:pname
  • http://lacomunidad.elpais.com/aa-albors-arquitecto/2008/1/6/arquitectura-contaminada-ii- (xsd:anyURI)
sioc:title
  • Arquitectura contaminada (II)
rdf:type

Metadata

Anon_0  
expand all