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  • EscuelitaConstrucciones de la parte superior de los Tellem (primeros pobladores). La parte inferior por los Dogones.\n\n\n\n

    Querido Elly:\n\n

    Ahora estoy sentada en la terraza de este hotel de Mopti. Entre que descargamos y aprovechamos para darnos una buena ducha, lavar ropa, se nos pasa el día. Hoy nos hemos bañado en una piscina. Hemos comentado un poco las características de este hotel de Mopti. Claro, al principio, emocionados de volver a ver un pequeño y hermoso baño en cada una de nuestras habitaciones y camas confortables con la mosquitera ya incluida, pero después nos hemos ido desencantado por el excesivo lujo. Bueno, no hay lujo, no es un hotel de lujo, pero algo nos duele. Aquí sólo hay alojados blancos. Bueno, son sentimientos confrontados que cuando lo analice bien te explicaré en otra carta. En los otros dos hoteles en los que hemos estado alojados, era gente del país o de países vecinos. \n\n

    Algunos compañeros ya han comenzado a tener problemas intestinales y ahora descansan un rato. Hemos tenido mucho cuidado con las comidas y bebidas porque nuestros estómagos no están acostumbrados. Yo siempre que viajo el estómago se me para. Me he traído un bote de fibra, que luego es lo que mejor va. Al principio mis compañeros se reían de mí con el bote y las pastillitas masticables de fibra. Al final estamos la mayoría tomando mis pastillas de fibra compartidas como aperitivo. Como si fueran olivitas ;)\n\n

    Bueno, esto son anécdotas de viajes y es que en todos los viajes a los que he ido de joven y con Pedro, siempre han sido así, muy campestres, estos temas, son importantes en el día a día y que los compañeros te pregunten e intercambien información sobre trucos y medicinas naturales, siempre ayuda. En este viaje he aprendido muchos trucos para solucionar o prevenir este tipo de problemas. Si no hay confianza para hablar de estas cosas, apaga y vámonos. \n\n

    Bueno, anoche fue una noche fantástica. Dormimos en Yenndouma, pero antes de llegar allí la travesía fue preciosa. Después del agua torrencial que nos cayó refugiados en el pequeño establo junto con los niños y la anciana, después de despedirnos y recordarlos a todos ellos, continuamos caminando. Subimos por una ladera entre piedras y caminos estrechos hasta llegar a un poblado dogón. Las casitas estaban excavadas entre las piedras, en la cuesta, y arriba del todo, había como una especie de cañón lleno de agua. Tuvimos que descalzarnos para cruzarlo. Se agradeció ese baño de pies. \n\n

    Después seguimos subiendo hasta llegar a lo más alto. Allí pudimos admirar las antiguas construcciones de los primeros pobladores, los Tellem. Sus casas estaban excavadas en las piedras. Parece ser que los dogón creían que los Tellem habían sido hombres pequeños con capacidad para volar, pues sus casas están construidas en vertical en lo más alto de la escarpadura. Hay varias explicaciones para esto. Pero, la visión de estas casas nubladas por el sol, fue todo un espectáculo maravilloso. Después empezamos el descenso hasta llegar a otra aldeíta donde comimos cuscus con pollo y dormimos una siesta mientras nos preparaban la comida. Siempre suelen ser unas dos horas. El despertar nos lo han dado el gallego y David, cantándonos “estas son las mañanitas....” ;) Allí hemos saludado a una pareja de franceses. Dicen que el País Dogón es lo más visitado por extranjeros, pero nosotros solo nos hemos cruzado en todo el trayecto con unas siete personas. No se si es porque es temporada de lluvia. Después de la comida hemos dado con una pequeña escuelita que me ha fascinado. Con su pizarra todavía sin borrar, los niños ahora no tienen cole. Allí en las alturas, su ventanita daba hacia la inmensa llanura bañada por el sol y salpicado por campos de cultivo. Me podía imaginar trabajando allí durante un tiempo, un sueño que me acompañó parte del camino. \n\n

    Después de la comida emprendimos el descenso, hacia la llanura. Caminamos por campos de mijo, comimos de postre lian, una fruta que dan unos árboles de allí que están ácidas hasta hacerte llorar los ojos. Las encías lo han agradecido. \n\n

    La tarde caía ya en la llanura caminando y charlando sobre llano por el camino de tierra roja. Como nos hemos pasado estos días jugando a juegos con los gallegos, la conversación giraba en torno” ¿qué es lo más importante para ti? El amor, el dinero, o la salud.” Nos tomamos muy a pecho esta conversación porque oían nuestros argumentos hasta los pájaros. Había de todo y para todo ;))\n\n

    \n\n

    Empezamos a ver a personas que desde los campos nos saludaban y supimos en ese momento que estábamos cerca del poblado que habíamos divisado bajo la falda del muro de piedra. Con todas sus casas de adobe decorándolo. Un río como alfombra de agua daba la bienvenida a aquel poblado. Era la tarde, la hora de la siesta de domingo nuestra. Las mujeres se encontraban bañándose en el río con sus niños y nos miraban viéndonos descalzar, viéndonos cruzar el río, y patosear hasta casi caer. Ellas reían. \n\n

    Después de dejar las mochilas donde íbamos a dormir, en las terracitas (aunque había pequeñas estancias) pero todos por unanimidad hemos dicho, ¡¡¡¡¡Arriba!!!\n\n

    Nos dimos un poco de agua, nos hemos peinado el estropajo de pelo, y fuimos a pasear por el poblado. Fotos no hay que hacer de su vida allí, así que la cámara guardamos. Subimos unas calles, realmente caminos, hemos subido a lo alto de la escarpadura y vimos el atardecer junto a un niño pastor que bajaba de lo alto con sus ovejitas. Oímos los sonidos hermosos de este poblado, poblado de gente, de gallos y ovejas. Poblado de vida, sin coches, sin ruido ajeno. Solo ruido del alma. \n\n

    Después, en el sitio donde nos alojamos, donde aquí sí que había esta noche otros seis turistas, jugamos al juego de la escoba mientras esperábamos la cena. En la cocina tenían la radio puesta. Con el juego de la escoba, me han saltado las lágrimas de la risa. Los gallegos nos lo hacían pare ver si descubríamos el truco. Cuando lo he descubierto y me he unido a ellos, la de risas que nos hemos echado viendo a todos los demás intentando descubrir el truco. Hacía tiempo que no lloraba de la risa. \n\n

    Después, en la cena, no sé que me ha pasado, pero el estómago se me ha empezado a hinchar como un globo y me he subido a dormir a la terraza sin cenar. \n\n

    Mirando las estrellas se me pasó. Un burrito nos acompañó parte de la noche. Nos dormimos con los murmullos de la gente, y nos despertamos con un gallo y unos rezos por altavoz. Me levanté y fotografié el amanecer. Salir del país Dogón por la mañana, por el caminito de tierra, donde unos niñitos han salido de los campos para que les curaran unas heriditas en los pies. Un compañero lo ha hecho con todo el cariño y entre todos hemos ayudado. “Tú sujeta esto, tu corta lo otro, tú pon el dedo aquí”. Las niñitas no se han despegado de una de las compañeras, que han querido seguir el camino con ella. Cogidas de su mano, charlando y charlando de cosas, hasta que al campo han vuelto. \n\n

    A la salida del camino, Buba y Pierre nos estaban esperando. Nos hemos despedido de los gallegos, que aunque ya no aparezcan más en estas cartas, en todo el viaje estuvieron con su alma. Compartimos muchas Sob.b.ras y otras cervezas de otras marcas, todas de allí. Aunque la cerveza se compartía poco. Solo los momentos ;;)) Compartimos muchas cosas profundas con ellos. Y la gallega me dijo una vez que parecía bebiendo cerveza, un hombre. Yo le decía que en mi tierra, en mi casa, era así. Y añadí, viste la primera peli de Indiana Jones ;) La chica de la peli ;) en la primera escena. La Sob.bra, para el recuerdo también. Y los gallegos, se partían. Nos han dicho que igual nos vemos en Banfora porque tienen previsto ir allí por las mismas fechas. Así que nos hemos despedido, ¡Hasta entonces! \n\n

    Bueno, Elly. Parece que ya van amaneciendo por aquí los compañeros. Vamos a hablar sobre lo de mañana. Mañana nos vamos al río Níger. Dos días de travesía. \n\n

    Un abrazo, \n\n

    Tu amiga, Julia.\n\n

    Pd. Acabo de hablar con Pedro y María. Pedro dice que se acuerda mucho de mí y que me echa de menos. María dice que "¡¡¡Qué chulo!!!! Que de animalitos he visto correteando. Parece que estén en libertad." Me ha contado que un cachorro de oso la ha bufado. El cachorrito iba con su mamá y su hermanito, y ella tras el alambre emocionada mirándole, le hablaba, pero el osito, se le ha puesto sobre dos patas y le ha bufado.” ¡¡¡Normal!!!” Le ha dicho Pedro, “se está protegiendo”. \n\n

    Me decía que parecía que estuvieran en libertad y que solo los separaba un alambre. Pedro le ha dicho que ese alambre más bien está para separarnos a nosotros de ellos. María quiere ir a Alaska, pero Pedro le dice que ... cada uno... a lo suyo. Cuando ella sea mayor, que haga lo que quiera, pero que ahora él tiene una responsabilidad con ella, así que ahora, de la manita y a disfrutar y a aprender para el futuro en Alaska, pero, por ahora, de la manita. \n\n

    María me dice que a ver cuándo llego y nos vamos a correr, que se va a entrenar para Alaska para cuando sea grande. \n\nYo les digo que los quiero con toda mi alma, y mi alma está tan agradecida con ellos por ser como son, y quererme a mí, incluso siendo así como soy. \n\n

    \nOrchestra Baobab\n\n \n\n\n\n \n\n\n\n \n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n

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  • 2008-11-08 15:24:35
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  • Cartas a Elly (10)
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