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 Después de visitar la calle de San Quintín, nos dirigiremos hacia la Plaza de la Marina Española, esta plaza se llamaba Vistillas del Rio y en ella fundó en 1.581 doña Maria Fernandez de Córdoba y Aragón, dama de la reina doña Ana e hija de don Alvaro, caballerizo mayor de Felipe II, un convento de Agustinos Calzados que se llamó colegio de la Encarnación o de doña María de Aragón. Allí se realizaron estudios públicos para seglares, constituyendo este colegio una de las primeras instituciones de carácter universitario que tuvo Madrid.\n\n Don Antonio Cánovas del Castillo, malagueño ilustre que tras el golpe militar de Martinez Campos (1.840) y la proclamación de Alfonso XII como rey, fue nombrado primer ministro dando así inicio al periodo de la Restauración en el que los conservadores de Cánovas se alternaron en el poder con los liberales de Sagasta. De su labor como historiador destacan sus obras "Estudios del reinado de Felipe IV" e "Historia de la decadencia de España".\n\nEste político fue asesinado en el balneario de Santa Agueda, en Guipúzcoa, por el anarquista italiano Miguel Angionillo. El traslado del cadaver desde este punto a Madrid fue efectuado por tren siendo instalada la capilla ardiente en un vagón de Obras Públicas transformándolo en capilla.\n\n El edificio que estáis viendo en la fotografía, y que dentro de él se rigen parte de nuestros quebraderos de "coco" por las leyes que en su interior se debaten, fue como dijimos anteriormente un colegio y convento construido por don Francisco de Mora, posiblemente con trazas de don Juan de Valencia. Fue una de las instituciones culturales madrileñas más interesantes de los siglos XVI y XVII\n\nEn el siglo XVIII fue ampliado por don Juan de Villanueva, construyendo en una huerta que se encontraba donde hoy está la calle del Reloj, próxima a esta plaza.\n\n En 1.814 le hicieron una pequeña adaptación para acoger a las brevisimas Cortes de aquel año, pero la reforma completa para el salón de Cortes no se hizo hasta 1.820, transformando la antigua planta rectangular de la iglesia en un espacio circoagonal, dando al interior un aspecto neoclásico absolutamente distinto al que había tenido hasta entonces.\n\nUn 11 de Mayo de ese año, según reza en textos consultados, ocurrió que ... "el populacho ha irrumpido en el salón ocasionando grandes destrozos y rompiendo la lápida donde se podía leer: la potestad de hacer las leyes reside en las Cortes y en el Rey".\n\n En 1.837 se estableció el sistema bicameral y desde entonces el edificio quedó destinado a Senado. Dentro del Senado se conservan algunos grandes lienzos de los llamados de historia, obra de pintores en boga durante la segunda mitad del siglo XIX Cuenta con un bonito salón elíptico y amplias dependencias para que sus señorias se sientan cómodas, y la biblioteca tiene un gran fondo bibliográfico y la belleza de sus estanterías de hierro como podemos ver en uno de los cuadros de la época incluidos en esta sección.\n\n Si después de este paseo, y antes de proseguir hasta su finalización, el hambre aprieta a vuestro estómago, cerca de esta plaza está la calle de la Bola donde os podéis "papear" un cocido madrileño fantástico, hecho como mandan los cánones, en puchero de barro. Eso sí, conviene dar un telefonazo para reservar mesa para no verte en la calle.\n\n
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