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 Hace unos añitos mi abuelito compro una cocina bilbaína, muy parecida a esta que el usa a veces en un pueblo de Portugal. Así que cuando el otro dia me dijo que iba a ir a la misma tienda a ver si hacia una compra y a ver precios, que entre semana hay mas sitio donde aparcar y menos aglomeraciones, yo le dije que me iba con el, si quería. Aparcamos debajo de la puerta de Toledo, la ciudad esta mas lejos, y fuimos dando un paseo, por las tiendas de antiguedades de la zona, llegamos a una plaza y el abuelito me dijo que en aquellos edificios estaba la fabrica del Gas, y un poco mas arriba en aquel sitio estaba el mítico campo del Gas. Mi abuelito tiene un vicio que el llama deportivo, le gusta el boxeo. Y en ese sitio mi querido Oski, venia con mis amigos a ver los combates de boxeo y de lucha libre.\nNunca se me olvidara el combate entre Carrasco y Velazquez, de una dureza, increíble, y tantos otros. También vio alli a Hércules Cortes, campeón de pesos pesados de lucha libre. Pero lo importante de este sitio era la distribución del gas ciudad, de estas instalaciones salia el combustible, para las cocinas y para un sector del alumbrado publico que siguió funcionando, hasta la década de los sesenta. Los ciudadanos que no tenían la suerte de tener gas ciudad, tenían varias alternativas, la leña , el carbón ,los hornillos de petróleo , los infiernillos eléctricos. Una rica variedad de posibilidades al alcance de todos, claro que como tampoco había mucho para cocinar, pues eso.\nDe pronto llego el milagro, la electricidad que antes era de unos pocos mas de 100 voltios subió a unos pocos mas de 200.\nPero el principal milagro para las casas fue la aparición del butano, que mi abuelito no se explica donde estuvo escondido durante tantos años, y de repente ya todos eramos ricos, aquellas neveras de barra de hielo, aquellas lavadoras, que mordían la ropa y perdían agua, pero que a veces era la única distracción del hogar, luego vendría la tv, la leche embotellada, los yogures, y los supermercados que nos ponían los ojos relucientes y la boca humeda , los transistores, ya nadie se acordaba de los gasógenos , y aquellos coches que se habrían por delante, que parecían un huevo, fueron haciéndose hueco entre aquellos cochazos negros , que estaban a punto de desaparecer cuando empezaron a fabricarse los primeros utilitarios en España. Los trolebuses, y los autobuses de dos pisos,los tranvias iban perdiendo lineas y nosotros perdimos la capacidad de sorprendernos. Otro dia te contare mas Oski.\nEso me temo, así que estaré preparado.\n\n\n
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