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 \n\n Santa Maria della Salute, Venecia...\n\n \n\n Suena a etéreo a fúgaz y torna íntimo, eterno. Obsérvala... podría tratarse de un lienzo, de un fotograma, con ese velo místico, misterioso... Y sin embargo se trata de una fotografía disparada por un no fotógrafo, capturada en un instante, en un momento, en una Venecia, esa Venecia que le cambia a uno... Obsérvala una vez más... si ya la conoces, la reconoces, insultante, emergente, digna, orgullosa, elegante. Y si no la conoces, lo que ves es lo que te espera y no te apures siempre espera, siempre estará allí esperándote.\n\n \n\n Y un día callejearás por las calles de Venecia, por supuesto visitarás todo lo digno de mención y catarás sus mil y un sabores, te deleitarás en sus conciertos y te maravillarás con su gente, amable, bonachona, cercana, cariñosa y sonriente. Te llevarás contigo todo ello y de alguna forma contribuirás a lo que ello es. Y permanecerá en ti... siempre.\n\n
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