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  • Bueno, bueno, bueno, a ver por donde empiezo.\n\n

    Seguro que muchos de vosotros habéis pensado que había abandonado el blog, o que me había aburrido, pero ni es mi costumbre dejar las cosas a medias, ni tampoco me iría sin despedirme siquiera…\n\n

    He vuelto, como decían en una película, que ahora no recuerdo cual era…\n\n

    Ja, ja, ja…\n\n

    Bueno pues no es eso, es simplemente que he tenido en los cuatro últimos meses varias razones para no escribir, algunas son entendibles y lógicas. Pero otras un tanto personales.\n\n

    Voy a tratar de explicarlas en este mi primer texto del año 2010, que todavía me cuesta escribir sin tener que pensarlo. \n\n

    Ya, ya sé que es porque aún no lo he puesto mucho en práctica, pero os prometo que a partir de ahora, tendréis nuevamente noticias nuestras, a través del blog.\n\n

    Tras nuestra vuelta adelantada de Brasil, debido a que la previsión del trabajo se hizo bastante holgada. Llegamos a nuestra casa en Alemania. Y que queréis que os diga: “Hogar, dulce hogar”. Aunque tratamos que los apartamentos donde vivimos sean nuestro domicilio, como la casa de uno no son, si queréis que sea sincera.\n\n

    Los primeros días los dedicamos a estar en casa, a disfrutar de nuestro espacio, y de nuestras cosas. A ver los cambios que se habían ocasionado en nuestra ciudad, consecuencia directa de la dichosa crisis, que tanto daño está haciendo a nivel mundial. Que por cierto, aunque de Alemania no se habla a los niveles que se habla en otros países. También ha traído consecuencias negativas para el personal, y el cierre de negocios y empresas es bastante evidente.\n\n

    Y vuelta a asimilar el país donde vivimos, que casi un año por tierras brasileñas nos habían cambiado un poco el ritmo, ja, ja, ja…\n\n

    Y los alemanes nada tienen que ver con los brasileños, le pese a quien le pese, son muy diferentes. Y digerir la diferencia en cuestión de horas, cuesta un poco.\n\n

    Pasadas las primeras semanas nos dedicamos a solucionar algunas cosas de nuestra casa, que como vivienda antigua, siempre tiene algo que arreglar.\n\n

    Después vinieron las navidades y algunos familiares a nuestra casa, con lo cual no estaba yo como para escribir.\n\n

    Además he determinado, que aunque tendría muchas curiosidades que contar del país que ahora me acoge como ciudadana. Ya que he llegado a la conclusión de que siempre voy a ser eternamente extranjera. Y miro incluso a Alemania con los ojos de una persona que descubre siempre curiosidades y peculiaridades diferentes a lo que estoy acostumbrada. No voy a hacerlo, y me voy a reservar estas cosas para mí. Es como una forma de preservar mi intimidad. Esto tal vez no se entienda, ya que no tendría ninguna importancia escribir sobre ello si no revelo datos personales, pero es mi decisión.\n\n

    Después hicimos una pequeña escapada a ver a mi familia, y tuve que dejar este dichoso portátil que tantos problemas me ha dado en sus dos primeros años de existencia…\n\n

    Y como se suele decir: “las cosas de palacio van despacio”.\n\n

    El servicio postventa de una gran superficie, que ahora mejor no menciono, (pero el que me conoce sabe su nombre) es incompetente y nefasto. Y tuvieron mi ordenador durante más de un mes aparcado en una estantería sin mandarlo al servicio técnico. Pasado su plazo de entrega comenzó mi acoso y derribo por saber cuándo me lo iban a entregar o donde estaba exactamente. Pero tampoco obtuve respuesta satisfactoria. Cuando mi paciencia había llegado al límite. Hice un escrito, uno de veinte, en el que les daba un plazo razonable para que me contestaran a mis preguntas o de lo contrario, mis quejas irían por vía legal. Y justo en esa semana, por arte de magia el ordenador estaba arreglado. Puede que fuera coincidencia, puede que no… \n\n

    El caso es, que después de casi tres meses mi portátil estaba de nuevo en mis manos, pero yo estaba inmersa en mis clases intensivas de ese idioma de locos, y excepciones que es el alemán.\n\n

    Así que tampoco pude sacar mucho rato para escribir.\n\n

    He estado casi tres meses, seis horas al día, yendo a clase, con personas de varias nacionalidades, que tenían el mismo interés que yo. Aprender a expresarse en alemán.\n\n

    Y cuando digo varias, digo bien. En este curso estamos personas de todos los continentes. Para que os hagáis una idea los países de origen de mis compañeros eran: Sri Lanza, Turquía, Marruecos, Irak, Irán, Usa, Polonia, Kazajistán, Brasil, Bosnia i Herzegovina, Kosovo y como en los chistes antiguos, también había una española (la que os escribe)…\n\n

    Ja, ja, ja…\n\n

    Desde el primer día, hemos trabajado todos, para poder entendernos en el único idioma en común que teníamos, el alemán. \n\n

    Seguramente un autóctono se reiría a carcajadas de nuestras conversaciones y situaciones, pero nosotros nos entendíamos, que es lo importante.\n\n

    Me he dado cuenta de una cosa en el tiempo que he compartido con mis compañeros, que es igual de donde procedas, que situación económica tengas, que religión sea en la que crees. Los seres humanos por naturaleza tratamos de tener buen rollo, de llevarnos bien, y de entendernos.\n\n

    En una ocasión nos hicimos la pregunta de: Por qué empiezan las guerras entre los países?????\nSi nosotros, que pertenecíamos a lugares tan diferentes, no teníamos ningún problema. Eramos una prueba evidente, no????\n\n

    Llegamos a la conclusión, de que el pueblo llano no tiene ninguna razón. Yo personalmente creo, que los conflictos comienzan por política, dinero y en muchos otros casos porque no se respeta la creencia de otras personas. No sé si incentivado por los gobernantes, o por los radicales de cualquiera de las tres razones que he citado antes.\n

    \n\n

    Con respeto y buen rollo, no existe ningún problema. Bueno o por lo menos esa es mi opinión.\n\n

    En muchas ocasiones nos quedábamos un poco perplejos por las costumbres o las tradiciones de otros pueblos, pero hay que pensar que simplemente son diferentes. Y no cuestionar las cosas desde nuestra perspectiva, pensando que es la verdad absoluta.\n\n

    Han sido unos meses llenos de buenos momentos, de gente increíble, y mucho aprender.

    \n\n

    Pero la semana pasada, nos llamaron precipitadamente, para comunicarnos que teníamos que viajar a Taiwán y vivir por unos meses en el país asiático.\n\n

    Así que aquí me tenéis, en Kaohsiung, al sur de la isla.\n\n

    Todavía con los efectos del viaje en el cuerpo, y el dichoso jet lag causando estragos.\n\n

    A partir de la semana que viene prometo ponerme al día y escribir periódicamente, pero esta semana todavía tenemos que acomodarnos en el apartamento, amoldarnos a las comidas, a las costumbres, a los horarios, etc…\n\n

    Hasta pronto!!!!\n\n

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  • 2010-04-13 06:13:40
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  • Taiwán 1. Entre Brasil, Alemania y Kaohsiung.
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