LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_APOLVORINOS_2009_10_24_REBECOS-LA-MONTANA-RIANO

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sioc:content	\n\n \n\n La montaña está tranquila y preciosa. Se acabó el bullicio estival. Aunque no es ésta precisamente zona de aglomeraciones. Su poderoso vecino: el parque nacional de los Picos de Europa, ejerce como un imán del que es difícil escapar. \n\n \n\n Al sur de los Picos de Europa se encuentran la montaña de Riaño, en León. Parte de ella de hecho está dentro del parque nacional (Sajambre y Valdeón), pero a la altura de un valle que un día, allá por 1987, se hizo famoso por el polémico embalse que dejó bajo las aguas seis de sus pueblos, aguardan unas montañas agrestes magníficos representantes del paisaje kárstico. Sus hayedos y bosques atlánticos están ahora repletos de color. Toda la paleta del amarillo al rojo.\n\n La naturaleza ha sido generosa con esta zona y entre sus bosques y montañas viven osos pardos, lobos, cabras montesas y el protagonista de este post: el rebeco.\n\n \n\n Antaño mucho más abundante, la población de rebeco (Rupicapra rupicapra) sigue siendo una de las más generosas en cuanto a bóvidos se refiere. A pesar de que la presión cinegética pasa factura, cualquier ruta de montaña por estos picos calizos tiene casi garantizada la observación de rebeco.\n\n Antes de que lleguen las primeras nevadas serias, cuando las manadas de rebecos descenderán a partes más bajas del valle, todavía es posible contemplarlos moverse en libertad entre las rocas kársticas. Saltan, corren, pastan o simplemente descansan en los lapiaces, morrenas y laderas. Aprovechando los pastos de las vegas y praderas que crecen generosos entre las rocas grises. Allí descubriremos uno, después otro, y otro. Nunca andan sólo sino que forman manadas entre 10-100 individuos. Para observarlos basta con realizar alguna de las rutas senderistas de la Reserva Nacional de Riaño de las muchas que se adentran en la parte alta de las montañas, en torno a los 1.500 metros de altura. El pico Yordas, Peñas Pintas, el pico Gilbo o Cueto Cabrón, esperan con sus rebecos dominando el alto valle del Esla.\n\n \n\n\n\n\n\n\n\n\n\n
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La montaña está tranquila y preciosa. Se acabó el bullicio estival. Aunque no es ésta precisamente zona de aglomeraciones. Su poderoso vecino: el parque nacional de los Picos de Europa, ejerce como un imán del que es difícil escapar. \n\n
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Al sur de los Picos de Europa se encuentran la montaña de Riaño, en León. Parte de ella de hecho está dentro del parque nacional (Sajambre y Valdeón), pero a la altura de un valle que un día, allá por 1987, se hizo famoso por el polémico embalse que dejó bajo las aguas seis de sus pueblos, aguardan unas montañas agrestes magníficos representantes del paisaje kárstico. Sus hayedos y bosques atlánticos están ahora repletos de color. Toda la paleta del amarillo al rojo.\n\n
La naturaleza ha sido generosa con esta zona y entre sus bosques y montañas viven osos pardos, lobos, cabras montesas y el protagonista de este post: el rebeco.\n\n
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Antaño mucho más abundante, la población de rebeco (Rupicapra rupicapra) sigue siendo una de las más generosas en cuanto a bóvidos se refiere. A pesar de que la presión cinegética pasa factura, cualquier ruta de montaña por estos picos calizos tiene casi garantizada la observación de rebeco.\n\n
Antes de que lleguen las primeras nevadas serias, cuando las manadas de rebecos descenderán a partes más bajas del valle, todavía es posible contemplarlos moverse en libertad entre las rocas kársticas. Saltan, corren, pastan o simplemente descansan en los lapiaces, morrenas y laderas. Aprovechando los pastos de las vegas y praderas que crecen generosos entre las rocas grises. Allí descubriremos uno, después otro, y otro. Nunca andan sólo sino que forman manadas entre 10-100 individuos. Para observarlos basta con realizar alguna de las rutas senderistas de la Reserva Nacional de Riaño de las muchas que se adentran en la parte alta de las montañas, en torno a los 1.500 metros de altura. El pico Yordas, Peñas Pintas, el pico Gilbo o Cueto Cabrón, esperan con sus rebecos dominando el alto valle del Esla.\n\n
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