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La llegada del trasvase urgente de agua al parque nacional de las Tablas de Daimiel coincidió, después de mucho tiempo de espera, con la llegada de las lluvias. Con lo que casi nadie contaba es que las lluvias han seguido apareciendo y de que forma. Finalizado el trasvase, las lluvias están alimentando sobremanera la superficie inundable del parque, que sin duda presenta la mejor cara desde el punto de vista de nivel freático e hidrológico que se recuerda. \n\n
Las pasarelas de madera cumplen ahora su función de poder permitir caminar sobre las aguas. Si no fuera por lo agónico de la situación que hace apenas un par de meses vivía este espacio natural protegido, sería hasta simpático ver las pasarelas inundadas, o incluso alguno de los puestos de observación a los que el agua ha cortado el acceso (foto). La vida ha vuelto a Daimiel. Las aves vuelven a tener las Tablas como área de invernada y anátidas y ardeidas, entre otras, han acudido en masa al parque nacional. Esto no quiere decir que se vena con más facilidad, de hecho no es así. La superficie inundada es tal que las aves, que son muchas, se reparten a hora por una zona más amplia. Lo que hace que pensemos que hay menos “patos”. Por fin respiran tranquilas.\n\n\n\n\n\n
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