LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_AROBATA60_2011_1_14_SAINT-CHAMOND

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Algún flash de este pueblo, aún, me deslumbra los ojos, mantiene lustrosos sus ecos lumínicos en mi mente pero otras sensaciones han desaparecido por completo.\n\n

Estas referencias son de Saint Chamond, pueblo entre Lyon y Saint Etienne, en el que pasé días agradables, conocí a gente encantadora y amplié el abanico de mis paladares. Fueron varias las veces que lo visité, la memoria me falla ahora, pero como esto de relatar no es una ciencia exacta, lo mismo da que diga que fueron cinco o siete las ocasiones que recorrí sus calles, degusté sus exquisitos quesos, practiqué el dulce y refinado idioma de la diplomacia.\n\n

Pueblo minero, en sus orígenes, agotado el filón, emprendió otros rumbos, abrió los brazos a campos productivos nuevos. Es verdad que cuando visitas una población por primera vez, te interesas por su historia, por sus monumentos, pero cuando ya te sientes parte, crees conocerla, tu interés se centra en otros objetivos, la gastronomía, la atención de sus gentes; como es habitual en mí, no relataré ni su pasado, ni la cantidad y calidad de los monumentos que atesora, sólo que está anclado en las faldas de un frondoso y gigantesco macizo verde bajo el que se asienta pero no haré ninguna descripción más.\n\n

Cuando llegas por primera vez la sensación que sientes es que es un pueblo frío, distante. El bullicio escandaloso de un pueblo de España, (no quiero entrar si es cultural o de otro tipo este comportamiento), aquí no existe, por eso choca su silencio, su aparente escepticismo.\n\n

La amistad es un bocado que alimenta los sentimientos, no engorda y hace que tu visión del mundo sea más abierta, más tolerante, más comprensiva.\n\n

¿A qué viene este alegato sobre la amistad en medio de un relato viajero? Es el fundamento de este viaje, querido lector, sin esta premisa jamás habría visitado esta villa, no hubiera tenido la oportunidad de conocer a sus gentes, ni disfrutar de su hospitalidad. Saint Chamond y Sant Adrià de Besòs están hermanados. Los intercambios fueron muchos, las vivencias muy jugosas pero este bocado es para otro plato.\n\n