LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_AROBATA60_2011_2_17_VIAJE-BRUSELAS

Día 2\n\n

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El frío sigue bufando con gritos despiadados. Desayunamos y salimos hacia la estación del “Midi” para coger el tren con destino Brujas. El tren sale de la ciudad y avanza despreocupado por campos cubiertos de nieve, planos y lisos, aquí no hay barrancos escabrosos, ni tesos orondos donde se pueda esconder el tren.\n\n

A mitad de camino, dejamos Gante, cubierta de un manto de armiño, recogida y serena como monja en el reclinatorio.\n\n

Ha transcurrido casi una hora de blanco caminar cuando llegamos a la estación de Brujas; cogemos un autobús y nos bajamos en Merck una plaza espectacular. Una explosión de antigüedad se levanta en sus cuatro costados, un raudal de luz cenital desciende en flamas de ladrillo apagado y piedra tallada. Quedo extasiado y trato de captar, en fotos, las elevadas torres, que no caben, con toda su beldad y toda su irresistible exuberancia. Estas fachadas son un retablo de pinceladas grises y rojas, de trazos agudos y tranquilos, es una mezcolanza de quietud y de osadía, un suspiro, un clamor. \n\n

Todos los rincones de esta villa son llamativos, cada fachada es un espejo acrisolado, un boceto concentrado del pasado, una sucesión de casitas y canales que te transportan al país de los sueños.\n\n

El frío sigue cortando la respiración, las manos se quedan rígidas, pero seguimos andando y tirando fotos aquí y allá, hora a las barcas varadas y cubiertas de nieve, hora a un puente y unos patos, si miras a la derecha ves un rincón adormecido, si a la izquierda un arco que te transporta al pasado; para donde dirijas la mirada ves la paz de una época, que algunos llamaron bárbara, pero que nos dejó un abanico de perlas que aún hoy, atenazado como estoy por una hiriente ventisca, me llena de orgullo y satisfacción.\n\n

En un solo día es imposible digerir tanto bocado sabroso, tanta exquisitez adobada; doce horas es una medida muy pequeña para abarcar esta extensa paleta de colores, este excelso aliento hacia el cielo. Para que este caldo intemporal te siente bien es necesario sorberlo lentamente, a sorbos cortos y pausados, si lo tomas a borbotones se te atraganta, no lo saboreas bien y con agrado, y si es con mal tiempo, peor.\n\n