LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_AROBATA60_2011_2_24_EL-VIAJA-ME-HUBIERA-GUSTADO-HACER

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Estoy seguro que muchos dirán que esto que voy a intentar es rizar el rizo. Cierto, llevan razón, pero un escritor tiene licencia para esto y para más.\n\n

Todos tenemos el regusto seco de ese viaje que nunca hemos hecho y que estamos seguros que jamás haremos, yo seguro, pero que no queremos aparcar.\n\n

Si de un viaje sólo retenemos unas cuantas impresiones, algunas imágenes, imagina lector, qué puedo contar de algo que no ha ocurrido, de impresiones que no se han revelado en las retinas de mis ojos, de sensaciones que no han nacido porque la chispa que las enciende no han podido prenderla en mis sentimientos, etc. Así, es difícil relatar un viaje.\n\n

Pero como quiera que ese viaje siempre lo tenemos burbujeante en la mente, al menos, las salpicaduras previas, seguro que nos dejan percepciones, inciertas, que se aproximan más a los sueños y un viaje, en el fondo, ¿no es un sueño en el que somos los protagonistas?. \n\n

Yo tengo en mente tres viajes que siempre he querido hacer y que, a no ser que mi vida de un giro copernicano, nunca voy a poder satisfacer. Uno, no el primero en el orden, los tres están a la misma altura en el deseo, París, mito o leyenda, Atenas, reencuentro con la historia, el segundo y Nueva York, vanguardia y monumentalidad, que cierra el cupo.\n\n

De las tres ciudades seguro que podría contar muchas cosas, está Internet, la tele, los libros, pero le faltaría el condimento que sazona los ingredientes: la estancia, las sensaciones, la mirada de la gente, sus calles fugitivas, en definitiva, la esencia misma que es todo viaje, el ambiente.\n\n

También podría ocurrir que los anhelos y los sueños con los que llegara a esas ciudades se ajaran porque la realidad es, a veces, más ficción que los sueños y su tacto no fuera todo lo suave y lujurioso que mi mente tiene recogido.\n\n

Como hasta ahora todos los viajes relatados han sido reales, he pisado el polvo del camino, me he quedado boquiabierto con los encantos encontrados, a este le inyecto la pócima de lo que podría haber sido y no ocurrió, cambio mi frustración por esa moneda que llevamos dentro, la esperanza y aproximo el deseo a la realidad y me imagino contemplando los frisos del Partenón, los colores bohemios de Montmatre, mi pequeñez ante la monumentalidad de la quinta avenida. Te aseguro que por unos momentos mi alma ha volado por esos tonos, ha escuchado esos ruidos, ha revivido ese ¿pasado?\n\n