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El ocaso está por llegar. Estoy sentada en el porche de mi casa, dejándome acariciar por la fresca brisa vespertina. El sol fulgura ante la inminente despedida diaria.\n\n \n \nLa voz de Milton Nascimiento se oye desde el reproductor, desde donde me embarga con sus bossas. El tema de turno: "Tarde", bella tonada que me envuelve en nostalgias con la misma intensidad del canto carioca.\n \nHéme allí, en una nueva aventura en solitario. Miro el firmamento, como tantas veces lo hice desde niña. La ruta de las aeronaves siempre es la misma. Las veo partir una y otra vez, sin dejar de preguntarme a donde irán esos viajantes, quién los espera. Me sorprende sentir lo mismo que hace 15 años atrás. Sigue intacta mi rebeldía como local, sigue frenético mi espíritu emigrante que me incita a navegar en otras aguas, a surcar otros cielos muy distantes al punto de partida: el porche de mi casa.\n \n\n\n ¿Qué es eso que me llama? \n\n ¿Quién me espera en la otra orilla? \n\n ¿Será el sueño que alguna vez soñé?\n \nSolo hay dudas, pero entre ellas una certeza: algo o alguien me espera en otro lugar. Lo presiento, llevo años presintiéndolo, incluso anhelándolo...\n \n\n\n Un nuevo avión marca el sendero frente a mi porche, \n\n el sonido calla mis pensamientos, \n\n su estela renueva mis ganas de salir en pos de ti...\n\n\n estés donde estés! \n\n\n \nBHE\n\n\n
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