sioc:content
|
-
\n¡Lima!. Con su cielo color panza de burro y su brisa fresca, me trae tu recuerdo. \n\nMi mente regresa una y otra vez hasta la belleza de sus plazas y jardines. Intento reeditar el olor de sus coloridas flores, pero no puedo. Todo cuanto evoco es tu aroma tierno, que aún meses después logra embriagarme sin remedio.\n\nY de nuevo te añoro. Desde la avenida Larco, por donde caminamos hasta llegar al mar. Aquella inmensidad azulada dejó su azul en tu camisa a rayas, esa que llevabas puesta esa noche. Recorrimos tiendas, librerías, para luego detenernos en un café. Hablamos del tiempo, de tus planes, los míos y hasta de la chicha morada.\n\nMi corazón se detuvo allí. Entre el muffin de plátano y tu jugo de frambuesa descubrí que te quería. Entonces supe que nos diríamos el adiós más engañoso del mundo, porque de alguna forma ya nos pertenecíamos, más allá de las licencias y los permisos.\n\nLima, oh! Lima. Tiene mi sabor, entraña tu olor, guarda nuestra pasión renovada. Entre las sábanas desarropamos nuestras almas, que ahora vagan desnudas en la espera de un “tal vez”.\n\nLe doy batalla al tiempo. Sólo el podrá regresarnos a Lima, paraíso de amor donde nuestras ganas se renuevan con espíritu propio y me hace anhelar ser siempre el abrazo de tu abrazo…\n\n\n \n\n BHE\n\n \n\n \n\n
|