LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_BLASFTOME_2007_8_21_ACEPTO-PROVOCACION-II-

Este viajero insatisfecho nota que al titular sus entradas, está generando cierto mimetismo con las de una de sus más queridas colegas-“bloggers” de “La Comunidad” (va a hacer como “kovalam90”: I, II, III, IV,….).\n

Lo va a dejar aquí (II), al menos por el momento.\n

La oscuridad en la noche era absoluta en el barco, metido de lleno en el curso amazónico. ¿Dónde exactamente se encontraban en estos momentos? Este viajero miraba a babor y a estribor y, desde esa pequeña altura (2º piso) donde se encontraba, no alcazaba a ver ni el agua, pero el tuc-tuc-tuc del barco se oía a la perfección. \n

¿Cómo conseguía navegar el barco en aquella negra noche de primeros de septiembre? \n

Se acercó a la proa del barco para pasar el rato, para ocupar su tiempo y observar. Y observaba la noche en silencio, el espíritu en silencio y el silencio en silencio. Desde donde se encontraba se daba cuenta de esa particular navegación nocturna, tan nueva y extraña para él, inexperto en tantas cosas y más en temas de avance fluvial. Un foco de luz-dirigida en la parte delantera del barco lanzaba fogonazos intermitentes, breves y precisos, para localizar en la oscura noche ora la orilla derecha (a lo lejos), ora la izquierda (más lejos aún). Crean a este patrañero que las distancias eran lejanas, casi imperceptibles, pero para el experto piloto, suficientes. Tuc-tuc-tuc…..tuc-tuc. No salía de su asombro al comenzar a entender esa manera de mantener el preciso rumbo y al concluir que así el capitán o su ayudante, o quien fuera, mantenían la ruta ya conocida. \nSalió una y otra noche, se colocaba en el mismo rincón de proa y se pasaba los minutos observando cómo el fogonazo de luz-dirigido daba con una ribera u otra del río más caudaloso del mundo, tuc-tuc-tuc. Y así, como una ley aprehendida de la naturaleza, avanzaban en la noche rumbo al fiero océano.\n\n\n\n\n\n\n\n