LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_BOLEROS-Y-COROTOS_2011_2_3_SUSPENSO-SOLEDAD

Ya se cumplieron dos meses desde que una tarde llegó a nuestras vidas. \n\n

Queca, como las grandes cosas que nos suelen suceder, se nos presentó como un regalo.\n\n

Nunca jamás había querido un perro, pues odio pensar en estos animales sufriendo la soledad de las jornadas laborales que teníamos los dos.\n\n

Sin embargo, hace ya un tiempo que esta casa no está vacía. Bendiciones que, de vez en cuando, traen los avances de la tecnología: el tele-trabajo.\n\n

Y, con esta nueva situación, la casualidad hizo que, una tarde de viernes como muchas otras tardes de viernes en la que pensaba disfrutar de un arte proyectado, se apareciera una cosita peluda entre cuadros, para atormentar dulcemente mi tranquilidad.\n\n

Queca cargaba la pena del abandono, el dolor del desarraigo, la esperanza de la prosperidad.\n\n

Las primeras semanas y dentro de la locura de la novedad, los tres nos fuimos acoplando, adaptando, aprendiéndonos.\n\n

Dormir en su cama y no en mi cama. Tumbarse a mi lado y no encima de mí. Hacer su vida y no mi vida.\n\n

Todas eran asignaturas pendientes de esta pequeña cuando traspasó nuestro umbral.\n\n

Comenzó el curso bien, despacito, buena letra, modificando, corrigiendo, ganando confianza, pero siempre había un aquél.\n\n

Durante nuestras cortas y escasas ausencias, Queca ladra hasta quedarse afónica, culebrea durante horas, destroza con su movimiento cuanto encuentra a su paso, tanto tanto que, a la vuelta, la cocina parece haber sufrido el parto, crecimiento y volatilización de los 101 dálmatas.\n\n

Reunión de crisis y resolución: Recurrir al veterinario.\n\n

Diagnóstico: Síndrome de ansiedad por abandono. Así, como suena.\n\n

Tratamiento: Ansiolíticos y anti-depresivos junto con una férrea disciplina de educación que, con suerte, la convertirá en la mejor perra del barrio.\n\n

Pasadas unas cuantas dosis de medicación y entreno, proseguimos a realizar el pasado domingo evaluación:\n\n

Sobresaliente en juegos.\n\n

Notable en paseo.\n\n

Aprobado en sueño.\n\n

Suspenso en soledad.\n\n

No sé si meterla a pasantía o darle clases particulares pero, me temo, que ésta, la soledad, nos queda para septiembre.\n\n