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  • Escogió una entre las manos hambrientas que se alzaban a sus pies e hizo el sueño de todas en una.\n\n

    Pero, ¿y ella por qué? \n\n

    ¿Por qué si yo soy más guapa, más delgada, mucho más lista y bailo mejor que esa pava, ésa, la que está encima del escenario moviéndose como pata mareada y que se abalanza sobre su cuello haciendo el más espantoso ridículo antes de que finalice la canción?\n\n

    Bailar con el Boss “Dancing in The Dark” durante un concierto, igualito a lo que sucede en el vídeo de la mítica canción, fue el sueño no cumplido de parte de las mujeres de mi generación. De todas menos de una. Aquella.\n\n

    Aquella, que ese día se colocó al borde del escenario en el lugar preciso y en el momento justo. Yo no.\n\n

    Y no porque, por aquel concierto, yo me estaba empezando a convertir en carne de grada. \n\n

    Comenzaba a dejar atrás los tiempos en los que, al entrar en alguno de los estadios de fútbol del Moscardó, del Rayo, del Atleti, (de los que necesitaban pelas, vamos, y a los que no les importaba en exceso estropear con la manada el campo), preguntábamos: ¿grada o cebollón? Y elegíamos cebollón.\n\n

    Aquellos en los que nos gustaba estar en el césped, primero sentados, después de pié, al final sudorosos, apelotonados, bañados en cerveza (sí, siempre litrona); en los que bailábamos, saltábamos, nos abrazábamos, nos refrotábamos, sin que al de atrás o al de al lado le molestara en absoluto porque él o ella estaba haciendo lo mismo.\n\n

    En el cebollón hacías amigos, colegas que duraban lo que duraba el concierto. Unas risas. ¿Me la pasas?, ¿tienes un cigarro?, ¿te sobra un billete de metro?, nena ¿tienes quién te lleve a casa? Y te despedías con un imposible hasta la próxima porque, imposible encontrarse en la próxima.\n\n

    Muchos de aquellos conciertos vivimos medio subvencionados por el Ayuntamiento de Madrid. Muchos disfrutados: la guitarra de Mark Knopfler, la voz de Chrissie Hynde, la batería de Phil Collins, la espectacularidad de U2. \n\n

    Pero, cuando el Boss llegó a Madrid con su guitarra, su voz rota y el más sexy contoneo del rock, yo era prácticamente carne de grada ¡ay!..... ¡¡¡y no estaba en el cebollón!!!\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n

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  • 2011-02-07 18:58:11
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  • Al cebollón
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