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 Si el 29 de diciembre a las doce de la mañana el termómetro supera los quince grados, no lluevo e, ¡incluso!, sale un rayito de sol, ¿no sería delito, no teniendo nada mejor que hacer (o sí, pero bueno), no aprovechar el día para escaparse a algún sitio a respirar un poco de aire puro? Pues, si no lo es, debería serlo. Más aún viviendo en Cantabria.\n\nAsí que sin pensarlo dos veces, hoy hemos cogido el coche y hemos enfilado la carretera general, dirección Ramales de la Victoria y, una vez allí, hemos girado a la derecha y luego a la izquierda, hacia Arredondo. Después sólo nos hemos dejado llevar por la carretera, todo para arriba, hasta que una cascada comenzó a asomar entre las rocas.\n\nTenía muchas ganas de conocer el nacimiento del río Asón. En realidad no tenía muy claro que fuera a haber cascada hoy pero, gracias al deshielo (sin que sirva de precedente, ¡gracias cambio climático!) y de las lluvias de los últimos días, el agua caía por la ladera de piedra con lo que a mi me parecieron bastantes ganas.\n\nMás aún, tuvimos la suerte de que el camino hasta los pies de la cascara estuviera bastante practicable y que el viento soplara en nuestra misma dirección, de tal forma que el agua que iba cayendo no lo hiciera encima nuestro. Que desde luego que hay días que salen bien, vaya. \n\nLa salida puede completarse visitando las localidades colindantes, tales como La Gándara, con sus respectivos miradores y parques. Y para el que se anime a ir pasar el día, nada mejor que comer en buen cocido montañés en alguno de los restaurantes de la zona, sobre todo ahora en invierno, aunque con estas temperaturas seguro que habrá quien prefiera una ensalada. Y con razón.\n\nOtras fotografía en http://www.flickr.com/photos/cristinaelozano/sets/72157622691512059/show/
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