Estas Navidad, en un ataque de “hagamos algo sano”, decidimos lanzarnos al monte a realizar una pequeña ruta. Y por eso nos cogimos el coche y cruzamos media Cantabria hasta llegar a Bárcena de Pie de Concha, una pequeña localidad situada a unos pocos kilómetros de Reinosa. El corazón de la tierruca, vaya. \n\n \n\n\n\n
En realidad, lo que nos animamos a caminar fue una antigua calzada romana porque, por suerte o por desgracia, hasta aquí arriba también llegaron los romanos, aunque sólo fuera para que el emperador Augusto pudiera decir que había conquistado y “pacificado” la península y poder así cerrar las puertas del templo de Jano. \n\n \n\n\n\n
Aún hoy se conservan gran parte de las losas por las que un día marcharon los soldados del imperio entre verdes colinas y árboles desnudos, probablemente llenos de hojas y flores en primavera. Una subida sin demasiado desnivel, para toda la familia. Un antiquísimo camino que contrasta con los modernos puentes que sujetan la autopista que atraviesa la zona.\n\n\n\n\n
\n Sin embargo, ¿a quién se le ocurre ponerse a andar por el monte en invierno? A medio camino nos encontramos lo que podéis ver a continuación: a la derecha la carretera de la Bella, a la izquierda la de la Bestia. El nivel del barro frenó nuestra aventura y tuvimos que pactar una retirada estratégica. ¡Habrá que volver más adelante!\n\n\n\n\n\n
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