Me preguntaban muchos amigos como veía la ciudad tras veinte años de "libertad".
Yo ya no vivo en Berlin, sino en Freiburg, al suroeste de Alemania, en pleno bosque. Pero el bosque de Berlin sigue estando muy cerca. En unas horas nos vamos a visitar a amigos y familia a nuestro Berlin.
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No es demagógico hablar de sentirse libre en esta ciudad. Todo el mundo lo dice porque es verdad. Ninguna otra me ha hecho vibrar como ésta. Sin prejuicios. Símbolo de la tolerancia y la convivencia de tantas culturas y formas de vida. No sé si el proceso fue de huevo a gallina o de gallina a huevo.
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Las avenidas anchas que permiten el uso combinado en bicicleta, a pie, en tranvía, en coche o en bus, te hacen respirar. Árboles allá donde poses la mirada. Lagos que en verano constituyen un placer para amortiguar los potentes calores berlineses y en invierno se congelan, probando el valor de patinadores de 3 a 99 años.
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Esa libertad fue lo que mas llamó mi atención la primera vez que fui, un par de años tras la caída del muro. Ni los monumentos, ni la escena musical o cultural, ni el propio muro. La libertad que se respiraba en todo.
Sin embargo, el precio que han tenido que pagar por ella ha sido muy elevado.
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Antes de la caída, durante el férreo régimen socialista, no había problemas de trabajo, ni de natalidad, ni de desigualdad, ni de sociabilidad, de salud, de criminalidad...ahí llega la "ostalgie" de los ossis (nostalgia de los del este). Guarderías gratuitas, en la universidad misma o en cualquier lugar de trabajo. Acceso gratuito a la educación en todos sus niveles. Promoviendo la natalidad y la igualdad laboral y social entre hombres y mujeres. Casas donde cada familia vivía en un piso, por supuesto alquilado y precios razonables, y solían compartir el cuarto de baño con los vecinos de escalera. Yo viví unos días en casa de un amigo que tenía la ducha instalada en la cocina. Patios interiores donde aparcar la bici sin candado, con bancos y pequeños jardines comunales, para reunir a los vecinos en barbacoas, café, cervezas después del trabajo; si los vecinos de hoy saludan ya se da una por satisfecha.
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Niños jugando libremente en la calle o en los patios. Carritos de bebé con bebé dentro en la puerta del supermercado, sin que a nadie se le pasara por la cabeza que pudiera ser peligroso. Clubs juveniles donde todas las actividades / cursos tenían un gasto mínimo para las familias. Coche por familia -tras previa inscripción en
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Todo esto -y muchos más apoyos sociales- tenía un alto coste: silencio y apoyo al régimen socialista. Sin embargo, pese al peligro, había una oposición. Gente que no quería que la caída del muro supusiera una entrada a un mundo capitalista, a una sociedad en la que se perdieran todos los valores sociales que se habían creado entre los ciudadanos del este. Otro tipo de socialismo es posible.
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Nena sabía muy bien de qué hablaba en una de mis canciones favoritas de los 80: la última estrofa la cantaban todos los alemanes con ella, canción símbolo de la lucha contra la guerra fría y contra la guerra nuclear, de paso. Y si me apuras, contra la energía nuclear, que podría desaparecer en Alemania si Europa se uniera al carro de las energías alternativas.
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99 Jahre Krieg Liessen keinen Platz für Sieger
Kriegsminister gibt es nicht mehr
Und auch keine Duesenflieger
Heute zieh ich meine Runden Seh die Welt in Truemmern liegen
Hab' nen Luftballon gefunden
Denk' an Dich und lass' ihn fliegen
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99 años de guerra no dejaron lugar para vencedores
tampoco quedan ministros de guerra
ni pilotos de combate
hoy voy paseando
veo el mundo en ruinas
he encontrado un globo
pienso en tí y lo dejo volar
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Hast Du etwas Zeit für mich Dann singe ich ein Lied fuer Dich Von 99 Luftballons Auf ihrem Weg zum Horizont Denkst Du vielleicht grad' an mich Dann singe ich ein Lied fuer Dich Von 99 Luftballons Und dass sowas von sowas kommt 99 Luftballons Auf ihrem Weg zum Horizont Hielt man fuer UFOs aus dem All Darum schickte ein General Eine Fliegerstaffel hinterher Alarm zu geben, wenn es so war Dabei war da am Horizont Nur 99 Luftballons 99 Duesenjaeger Jeder war ein grosser Krieger Hielten sich fuer Captain Kirk Das gab ein grosses Feuerwerk Die Nachbarn haben nichts gerafft Und fuehlten sich gleich angemacht Dabei schoss man am Horizont Auf 99 Luftballons 99 Kriegsminister Streichholz und Benzinkanister Hielten sich fuer schlaue Leute Witterten schon fette Beute Riefen: Krieg und wollten Macht Mann, wer haette das gedacht Dass es einmal soweit kommt Wegen 99 Luftballons
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