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Las aglomeraciones de gentes no eran tal. Cómodamente sentado en una hamaca podías hojear catálogos de las oficinas de turismo de distintos países, de alguna agencia de viajes aventura, tiendas de fotografía...\n\n
 \n\n...probar los productos de tiendas de montaña, hasta montarte en una canoa similar a la que hace un momento había visto cargar en la espalda a un suizo atravesando las marañas de ramas y arbustos que encontró en YUKON (Canadá). Él pensaba encontrar un campo de hielo que atravesar arrastrando la canoa atada a la cintura. Esto para que se lo digan a ésos que proclaman que el cambio climático es un cuento. \n\n \n\n"Kanada" fue la charla-proyección a la que pude asistir. Fotos espectaculares de una serie de viajes (unos doce) que ha hecho Romano Schenk, suizo, a través de Canadá. Podéis ver algunas de esas fotos en su web. \n\nNo hace mucho que estuvo con su mujer, otra viajera aventurera como él, y su hijo de dos años: aquí veis fotos. \n\nIba mezclando el relato de su viaje con fotografías muy antiguas de los primeros buscadores de oro y otras tonterías, que fueron los primeros en adentrarse por los caminos que ahora él atravesaba. Aquellos hombres no se hicieron ricos, pero sí los que les proporcionaban el avituallamiento y material necesario. \n\nRomano Schenk, como los demás narradores-aventureros que nos hicieron viajar un poquito con sus imágenes y sus palabras, no se harán ricos, pero felices, ya lo son un rato. \n\n\n\n
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