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De nuevo recurro a otra bloguera para introducir mi post: Nuria ha escrito sobre la Biblioteca de Alejandría. La gran Biblioteca. Su destrucción no solo fue una terrible tragedia para todos los que amamos la cultura y la historia, la literatura y la educación. También lo es para cualquier ser humano, porque en mi opinión, este amor debería ir en los genes. Creo que nos iría bastante mejor a todos. O soy demasiado ingenua por creer que el respeto y la curiosidad por la cultura, por el conocimiento, por las palabras, deberían llevarnos al diálogo, a la comprensión, a la solidaridad y las ganas de mejorar el mundo desde el conocimiento y por lo tanto, a la paz? Será que vivo todavía en el País de Nunca Jamás. \n\nEn Ushuaia asistí a una escena no por conocida menos triste. Una manifestación de profesores que protestaban por llevar un largo tiempo sin cobrar un aumento prometido. Concentrados a la entrada del edificio del gobierno de la región, entre ellos se encontraban, como no, algunos personajes violentos que no tenían mucho que ver con lo que allí se "negociaba". En el edificio tenía lugar una importante reunión con el gobernador local. La polícía se alienaba tras la valla. Los violentos empezaron a empujarla, pretendiendo echarla abajo. Algunos se taparon la cara y tomaron piedras, lanzándolas contra los policías. Éstos dispararon gases al aire, intentando dispersar a unos "manifestantes" que se pusieron muy agresivos. Unos, azudados por éstos, empezaron a interpelar e insultar a la policía y a los políticos. Otros, entre ellos yo, empezamos a correr huyendo de lo que parecía se estaba poniendo muy feo. Los políticos no tenían ni idea de la que se montaba fuera. Un policía les avisó. Salieron y se enfrentaron a los manifestantes. Alguien tomó la voz y frenó como pudo a los más violentos. Un representante sindical logró la entrada y habló tranquilamente con los políticos. \n\nEl hecho de manifestarse representa un símbolo: libertad en democracia. En Buenos Aires, frente a la casa rosada, a diario se manifiestan ciudadanos, por muy diversos motivos, unos justos, otros quizá peregrinos, pero tienen su derecho a protestar. \n\nYo llegué a mi albergue. Conté lo ocurrido. El primer comentario del encargado, tras sorber su mate (los argentinos se psicoanalizan, beben mate y dicen ché, está en sus genes): \n"Los profesores solo saben quejarse y no trabajar; ganan un sueldo demasiado bueno por cuatro horas que trabajan a la semana". \nYo soy profesora, pero él no lo sabía. Pensé en defender a mis compañeros y a mí misma. Pero tomé aire, conté hasta cinco (a veces necesito contar hasta 100) y lo dejé por imposible. \n\nEn cuántas discusiones como ésta me habré encontrado a lo largo de mi vida. Cuántas veces tengo que escuchar que somos unos vagos, que nos pagan demasiado, demasiadas vacaciones, inútiles y caraduras, en fin. Cenas y cafés de sobremesa "justificando" mi trabajo, mis horas en casa preparando clases, corrigiendo, leyendo, formándome, estando al tanto de la actualidad en todos los sentidos, asistiendo a cursos de psicología, resolución de conflictos, nuevas tecnologías, nuevos enfoques educativos...cada día grupos distintos, de distintas edades, con ambiciones y deseos distintos, con distintas problemáticas, creativos pero obligados a reprimir la creatividad por un sistema educativo y una escuela anclados todavía en el oscurantismo.\n\nProgramas obsoletos, centrados en "educar" las cabezas, llenarlas de conceptos académicos, reglas, fórmulas, fechas, palabrejas...Reparto de alumnado por niveles, características,edades que no tienen nada que ver con la realidad, con la sociedad a la que se verán lanzados. Pero en el blog de la comunidad ya se ha discutido el tema por arriba y por abajo, de la A a la Z, no creo que pueda aportar nada nuevo. Solo me pregunto: es posible la renovación del sistema escolar, poniendo los pies en el suelo, viendo la realidad tal cual es hoy y no en el siglo XIX? Ampliar el programa a todo lo que el ser humano puede acceder, hablo no solo de matemáticas, sino también de estrellas, no solo de física, sino también de danza, teatro, no solo de lengua, sino también de literatura, música, poesía, de arte..??? Quiero creer que sí. Y sobre todo, que la educación quede fuera de la política. Que no puedan cambiar a su antojo las leyes. Que esté en manos de profesionales que trabajan en las aulas. \n\nEn Argentina y en Chile los profesores tienen que buscarse la vida para tener más de un trabajo, puesto que los sueldos son tan bajos -eso, cuando se cobran- que es imposible vivir solo de un trabajo. \n\nEn Alemania, donde resido, los sueldos son buenos, pero las pruebas para acceder a ser profesor en la educación pública son tan duras, que me río de las oposiciones españolas. Además, el profesor está casi tan mal visto como en España.\n\nEsto sí, España se lleva la palma en lo que concierne a la falta de respeto total por una profesión tan importante como la de educador, maestro, profesor. En manos de esta gente está el futuro del mundo. \n\nTratamos de llevar luz a las aulas, intentando que las personas cuya educación está en nuestras manos, con toda la responsabilidad que eso conlleva, aprendan a aprender. Se hagan dueños de su vida, desarrollen todas sus capacidades y puedan discernir con lucidez cuáles son sus convicciones, defendiendo sus creencias de forma respetuosa y rigurosa. \n\nA veces, en cierta forma, creo que el oscurantismo al que condujo el asesinato de Hispatia, la última encargada de la Biblioteca de Alejandría, matemática, astrónoma, filósofa y maestra, sigue dominando en algunos sectores. La gran biblioteca, destruida por cristianos y musulmanes, fue símbolo del fin de un tiempo de luz...que muchos profesores intentamos recuperar. \n \n\n\n
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