|
sioc:content
|
-
Me permito tomar un frase que me dejó Paco en un comentario, para titular este post que viene a ser una forma de saludar a los habituales y a los que podrían llegar a serlo. \n\nEs curioso como compartimos tanto, como nos alegramos tanto ante los comentarios, de saber los unos de los otros, de las críticas bien planteadas, de los capones a tiempo, del cariño. Sin conocernos. Por eso, en gran parte, sigo adelante con el blog que tenía algo parado. Veo que un blog requiere mucho más de los que participan en él, y lamentablemente no tengo el tiempo para poder invertirlo en leer a muchos blogueros, comentar, estar atenta a sus respuestas, seguir los foros abiertos en el propio blog y en el de los compas blogueros...es demasiado para mí y no lo hago así, por lo que no puedo ser una buena bloguera. Por eso me planteaba, en parte, dejarlo. Pero sigo, por razones más de peso. La que pesa más, los amigos viajeros que nos hemos encontrado por aquí. Ese cariño creado a golpe de tecla. Y van ya casi para dos años, pardiez. \n\nLa ausencia larga ha determinado el largo comentario de vuelta. Mis disculpas.\n\nSigo donde me quedé...fascinada por el paisaje árido de ese paraíso herido, así descrito por Paco Nadal. Acertadamente. Aunque, como también él decía, todavía quedan muchos rincones alejados del destrozo al que han sometido sistemáticamente a la isla, como a otros enclaves turísticos. \n\nSoy más del verde, de los bosques densos e infinitos, de las montañas que cortan la respiración. Por eso es todavía más extraño para mí la fascinación que me produjo la visión alucinada de este paisaje volcánico, lunar dicen algunos, para mí es solar y lunar y lanzarotal. Y todo y más. Es de verdad como otro planeta. \n\nLa paradoja llega cuando los habitantes de este otro planeta contradicen a su propio paisaje y se muestran amables en extremo, simpáticos, cariñosos, agradables en forma y contenido. \n\nY yo busqué ese viento del que tanto se habla, para dejarme llevar por él hacia dentro del volcán Timanfaya. Poder perderme por los campos de lava y hacerme una con la roca. Sí, azabache. Pero también gris, blanca, naranja, roja...como la sangre que hierve ante tanta belleza extrema...y arcoiris en las sonrisas de los conejeros. \n\nOs contaré más, si queréis saber, en próximos posts. Hoy me quedaré con el paraíso del principio. Eso me pareció. Y así se expresaba, con el apasionamiento y la ternura que solo un gallego puede aunar, un viajero que descendía cerca de mí a los Jameos del agua. En el merecido descanso, se sentó. Llamó por el móvil a un amigo y con su peculiar y querido acento le transmitió toda la energía y alegría que sentía en ese momento: "Coño, Paquiño, qué no sabes dónde estoy, en un paraíso, macho, esto es un paraíso!!"
|
![[This page as RDF]](http://webenemasuno.linkeddata.es/static/rdf-icon.gif){kind=icon}