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  • Los misioneros encontraron más de 30 lenguas en Moxos jesuítico; hoy,de los 23 dialectos ubicados en Beni, dos ya desaparecieron y otros vanpor el mismo camino. Hay una decisión de rescatar esa riqueza queidentifica a los pueblos, por eso se demanda una política pública. Elperiodista Juan Jonás Cayú, de Trinidad, Bolivia, realizó la investigación con el apoyo de laFundación UNIR.\n\n“Soshosna ospotsnila"... "Se acaba lo quehablo". Esta frase resume el interés que nos llevó a ir más allá, aconocer lo que está pasando con la riqueza cultural viva que existetodavía en una parte de la vasta extensión de la Amazonia boliviana, enla geografía del gran Moxos Amazónico.\n\nLas palabras inicialescorresponden a uno de los dos últimos miembros del pueblo indígenaItonama, que aún habla su lengua materna: don Lauro Chanato Velaca, unveterano de 84 años, cuya frágil figura, y paso del tiempo, se afianzasobre un tembloroso bastón, tan lustroso, pero acabado como su dueño.\n\nLamemoria de los ancianos, que todavía guardan el conocimiento ancestral,también se muestra frágil, hay lagunas que ellos mismos admiten, tantoasí que ya no pueden decir lo que está pasando con su idioma. "No merecuerdo cómo decir que todo se está acabando, trataré de recordar",dijo el último canichana hablante en San Pedro Nuevo, don EugenioJilagachi, que al final calló, sumido en los recuerdos silenciosos desus 82 años, añoranzas que trata de retener, aunque que ya les sonmezquinas.\n\n"¡Eto vechiri'vo eto tepeno'quiore!, taji'napo etovio'chkionono eto vechencho'!"... "¡Mi idioma se está muriendo!, ya nohay los abuelos que hablaban", exclamó Carmelo Joa Mosua, uno de loscinco miembros de una familia que ha decidido construir frases ydiálogos del javeriano, el otro dialecto moxeño que está por seguir lamisma suerte que el loretano. Mosua recordó que en 1983 murió su abuelaFlorentina Guaji, quien empleaba sólo el javeriano, la lengua que PedroMarbán reservó para los Chachuriono, "la etnia de estatura chica".\n\n"Adcabowire'to!, ¡ya se acabó todo!", expresó, por su parte, Bella RosaPinheiro de Mendoza (59), otra de las indígenas que se aferra a algunaspalabras en la lengua joaquiniana, y que se lamenta que nadie se hayapreocupado por enseñar su lengua materna en algunas de las instanciaseducativas.\n\nCAUSAS\n\nTodo puede tener una explicación,cuando vemos que el sistema público de la educación y de visión comoEstado relegó sin inmutarse el derecho de mantener su cultura y sulengua a los pueblos indígenas, llamados todavía 'selváticos'.\n\n"Lacreación de la República, en 1825 y, posteriormente, la Reforma Agrariade 1953 no llegaron a mejorar la situación de marginación y exclusiónde los pueblos indígenas de las políticas nacionales y de la sociedadcivil boliviana, considerados como 'grupos selváticos bajo proteccióndel Estado". (Romero, Ruperto & Ventiades, Nancy, 2006. Entrepantanos y yomomos: La educación intercultural bilingüe en las tierrasbajas de Bolivia).\n\n"El impacto de las reformas de 1952 sobre lapoblación nativa también se haría sentir con la pérdida de sus lenguas,al promoverse la castellanización a través de la profusión de escuelasrurales" (Lehm Ardaya, Zulema, 1999. La búsqueda de la Loma Santa y laMarcha Indígena por el Territorio y la Dignidad).\n\nIncluso en losúltimos años, desde la implantación de la Reforma Educativa de 1994, elsegmento intercultural y bilingüe que promueve como política nacionalla mencionada ley fue aplicado con prioridad en las tierras altas, conbastante experiencias en aymara y quechua, ampliando un poco hasta elguaraní para atender la demanda de la zona del Chaco, "dejando losdepartamentos de tierras bajas con muy pocas experiencias" (Romero,Ruperto & Ventiades, Nancy, 2006. Entre pantanos y yomomos: Laeducación intercultural bilingüe en las tierras bajas de Bolivia).\n\nLA EVIDENCIA\n\nLodicho se evidencia a primera mano en sus organizaciones, empezando porel mismo presidente de la Central de Pueblos Indígenas de Beni (CPIB),Remberto Justiniano Cujuy, que no tuvo la oportunidad de haber crecidoen un medio donde hubiera podido aprender el lenguaje de su pueblo, elMovima.\n\n"Entiendo lo que hablan, pero no puedo entrar enconversación y tampoco lo escribo, es algo que ahora lo veo como unanecesidad. Nuestros padres no nos enseñaron, o nosotros no teníamosinterés de aprender, una de las dos cosas", confesó el alto dirigenteindígena.\n\nAlgo similar pasa con su homólogo, el presidente de laCentral de Pueblos Étnicos Mojeños de Beni (CPEM-B), Pedro Nuni Cayti,quien, sin embargo, tiene mayor conocimiento del mojeño-ignaciano, elque puede hablar, aunque no de forma frecuente.\n\nLa historia estotalmente diferente con los pueblos que tienen una práctica permanentede su lengua materna, cuyo uso es más bien el oficial, incluso porencima del castellano, como ocurre con el t'shimane, cuyo presidentedel Gran Consejo, Jorge Áñez Claros, sí la practica perfectamente.\n\n"Nohablar nuestra lengua hubiera sido un gran error, nuestro pueblo hasido valiente, porque pese a las agresiones nunca se rebeló, claro quese mantuvo cerrado en su lengua y sus costumbres, eso es nuestro mayortesoro", sostuvo orgulloso el joven líder de los chimanes en el centromisionero Horeb, en San Borja.\n\nOtra gran organización es laCentral Indígena Regional de la Amazonia de Bolivia (Cirabo), presididapor Fanor Amapo Chipunavi, un cavineño que habla su lengua materna,pese a la fuerte presión externa que ha llevado casi al exterminio delos nativos que están en el norte del país.\n\nMULTIETNICIDAD Y PLURILINGÜISMO EN BENI\n\nLas361 lenguas existentes en la vasta Amazonia Continental quedanreducidas a tres grandes familias étnico-lingüísticas: Arawak,Tupi-Guaraní y Caribe.\n\nLa Arawak es el grupo más antiguo conunos 7.000 años y al cual pertenecen dos de los pueblos más importantesde la región amazónica: Moxeño, Baure, además de la desaparecida lenguajoaquiniana; en tanto que los jirionó, guarayo y la casi extinguidaguarasgwe son tupí-guaraní.\n\nPero también hay varias familiasétnicas que no tienen clasificación en el catálogo antropológico y sonidentificadas como aisladas: Itonama, Movima, T'shimane-Mosetén,Yuracaré, Canichana, Cayubaba y Moré, que provienen de la familialingüística Chapacura y Tacana, ésta última forma otra familia con elmismo Tacana, el Cavineño, Maropa y Esse Ejja (Shoemaker, Jack,1978-79. Ejercicios y otros suplementos sobre gramáticas estructuralesde lenguas bolivianas: esse ejja. Riberalta ILV).\n\nEn tanto queel Pacahuara y el Chácobo, ubicadas al norte del departamento,pertenecen a la familia Pano (Moreno, Mauro, Roca, Oscar y OlivioJanneth, 2003. Guía del alfabeto chácobo).\n\nEn su obra LasLenguas Indígenas de Bolivia, Dick Édgar Ibarra sostiene que losmovimas, cayubabas, canichanas e itonamas parecen pertenecer a unsubtrato lingüístico primitivo, anterior a la expansión de las grandesfamilias lingüísticas amazónicas (Caribe, Arawak, Tupí-Guaraní) e,incluso, al nivel de las lenguas tacana y pano, de agricultoresamazónicos más antiguos.\n\n"Existe la sugestión (sin ningunaautoridad) que los movimas pueden provenir como efecto de invasiones delos caribes" (Chávez Suárez, en Judy y Judy, 1962). También existe laidea, según algunos, que "los movimas e itonamas se relacionan con loscubeos y los chibcha de Colombia" (Albó, Xavier, 1995. Boliviaplurilingüe, guía para planificadores y educadores).\n\nHacemosespecial mención al pueblo Guarayo, que integra la familia étnicabeniana desde las mismas reducciones jesuíticas. Los gobernadores deSanta Cruz y los misioneros tenían la necesidad de abrir un camino quecomunique Chiquitos con Moxos. "En 1793, al mando del P. GregorioSalvatierra, se crea la misión de San Pablo, con un grupo de guarayosescapados de la misión de San Javier de Chiquitos". (Melgar, Tania,2002. Guarayos de Moxos: Comunidad Naranjito).\n\nLa comunidadNaranjito se encuentra en la provincia Marbán, colindante con SantaCruz. No son reconocidos por su organización de provenienciaétnico-lingüística (APG) y tampoco por la CPIB; Melgar y los dirigentesde su colectivo desean un mejor destino para todos sus pobladores,empezando por su reconocimiento.\n\n"En las tierras bajas hay 33grupos étnicos minoritarios en los que se hablan unas 30 lenguasindígenas (...) Están aquéllos que mantienen su identidad étnica, peroya no el idioma". (Albó, Xavier, 2000. Iguales aunque diferentes: Haciaunas políticas interculturales y lingüísticas para Bolivia).\n\nPUEBLOS EN VÍAS DE EXTINCIÓN\n\n"Sepierde la lengua y con ello una gran parte de su identidad cultural,con eso estamos hablando de pueblos que están en alto riesgo dedesaparecer y que quizás muy pronto sean parte de historias que sirvanpara el museo", enfatizó Katsuyoshi Sanematsu, director del Institutode Estudios de Latinoamérica y profesor de antropología de laUniversidad de Rikkyo, de Tokio (Japón).\n\nCuando se presentó elproyecto Pueblos indígenas de la Amazonia beniana a un paso de laextinción se tenía una idea imprecisa, pero llena de preocupación,porque el tema era complejo y había que probarlo documentalmente. Lalengua es una parte fundamental como factor de identidad al momento deanalizar la multiculturalidad existente, y más en nuestro país dondehay más de 35 pueblos o naciones originarias.\n\nLa lengua maternay todo rasgo de lo indígena se quiso borrar con distintas reformaslegales, por esa vía se acuñó la identidad de 'campesino' y fue así,también, que la primera reforma educativa impuso para el sistema deenseñanza el idioma castellano.\n\n"En la escuela me expulsaron por nosaber hablar español, la profesora me dijo: 'Mientras no sepássaludarme como debes, no entras a mi clase'; a mí me costaba y llevabamuchos cimbrones (azotes)", recordó Ana Moevo Tamo, la esposa deJerónimo Tamo Yubánure, uno de los profesores bilingües que enseñamojeño-trinitario en una escuela estatal.\n\nCon matices menosduros, y con la construcción de eufemismos que se alejan de la realidadindígena, como "la indómita raza camba" o "el bravío hombre mojeño", laeducación siguió negando la posibilidad de difundir las lenguasoriginarias. Luego vino la nueva Reforma Educativa y la mismaConstitución Política del Estado, de 1994, con principios que declaranun país pluricultural, multiétnico y multilingüe; sin embargo, en larealidad no se impulsó ni una política seria ni continua.\n\nPerola enseñanza monolingüe no sólo promueve la pérdida cultural de lospueblos indígenas, sino que también daña la cultura nativa, porquemuchas veces los profesores se convierten en vehículos de aculturación(Navia, Carlos, 2003. La Cuestión Indígena en Beni).\n\nExperiencias actuales\n\nPesea esa marcada presión, existen casos dignos de destacar, como laenseñanza del dialecto mojeño-javeriano que durante cinco años efectuó,por iniciativa propia, el maestro Carmelo Jou Mosua. Lamentablemente notuvo ni el apoyo del sistema educativo ni de las autoridades públicas,y hace dos años, ante la falta del mínimo soporte didáctico, dejó deinstruir la lengua javeriana, que casi forma parte ya de los recuerdos.\n\nOtroejemplo para destacar es el de la escuela Juana Azurduy de Padilla,donde el profesor de música Adhan Ichu Moye, para completar sus horas,imparte un curso de moxeño-trinitario. "Pese a que está en la libretacomo asignatura, para que se enseñe una lengua materna, no se lo hace,porque todavía no se lo toma en cuenta y peor todavía, no hay ítemspara este caso", sostuvo el maestro.\n\nMientras que en loscolegios Pedro Ignacio Muiba y José Santos Noco, dependientes de Fe yAlegría, la situación es más favorable: serían los únicosestablecimientos donde se lleva adelante un plan piloto de preparacióndel mojeño-trinitario.\n\nDon Jerónimo Tamo es el profesor yrecordó que por su insistencia le reconocieron un ítem; por lo que, conla aprobación de la directora, instruye su idioma desde cuarto básico aprimero medio. "Para lograr que me den el cargo, se lo puso como sifuera de francés, pero ahora ya somos reconocidos como lengua materna",comentó en tono de satisfacción.\n\nDe las lenguas que tienen mayorexperiencia y estudio están el moxeño-ignaciano, aunque "la mejorconocida es la mojeña, en sus dos variantes principales: el trinitarioy el ignaciano" (Muiva, Estanislao, Matenez, Mariano, Janneth Olivio,2003. Guía del alfabeto mojeño-ignaciano).\n\nEl T'shimane es otrode los pueblos que ha sabido mantenerse cerrado, favorable en todo casoa la preservación de su idioma y cultura. Son más de 50 los maestrosbilingües t'shimane-castellano y hay numerosos textos de escritura yreligiosos, elaborados por los misioneros de Horeb, de Nuevas Tribus.\n\nEnel nivel superior, pese a que la Universidad Autónoma de Beni formaparte del Programa de Formación en Educación Intercultural Bilingüepara los Países Andinos (Proeib-Andes), todavía no se puso en discusiónun plan serio para rescatar las lenguas indígenas de la Amazonia.Solamente se aprobó la asignatura de moxeño-trinitario en dos semestresde la carrera de Ciencias de la Educación. "Muy insuficientes paraaprender un dialecto, de allí que tratamos de dar lo más elemental",dijo el docente bilingüe Eulogio Ibáñez.\n\nDesaparecen las lenguas\n\nYase extinguió el mojeño-loretano y el joaquiniano, al igual que elcarmelitano, estos dos últimos tendrían relación con el baure. Estánsiguiendo el mismo rumbo: el mojeño-javeriano, el itonama, elcanichana, el cayubaba, el maropa y el moré, pueblos que tienen unaescasa población hablante.\n\nWigberto Rivero da cuenta de un grupoétnico del que poco se conoce y tampoco aparece en los registros de laCentral de Pueblos Indígenas de Beni ni en ninguna institución oficial.Se trata de los Guarasugwe o Pauserna, que estarían entre Iténez (Beni)y Ñuflo de Chávez (Santa Cruz) y también en la provincia Mamoré.\n\nElantropólogo Rivero añade que los años 1940 y 1945 significaron una oladesastrosa para los Pauserna, por la nueva boga del caucho. Se hablabade una población de 31 habitantes.\n\nEn el caso del puebloCanichana, en nuestro diálogo con el último hablante de su lengua enSan Pedro, Eugenio Gilagachi Chayana (82), vimos un haz de esperanza,dado que hay 240 palabras en tres vocabularios (Plaza Martínez, Pedro& Juan Carvajal Carvajal, 1985. Etnias y lenguas de Bolivia) yúltimamente, su hija Sandra, una maestra normalista del lugar, tomóinterés por aprender el legado de su padre y va anotando lo querecuerda don Eugenio.\n\nEl alfabeto no es todo\n\nExistendiversos intentos por conocer y enseñar las lenguas originarias, ymuchas de esas inquietudes, cuestionadas o no por la visión con la quetrataron a los indígenas, sirven de referencia para impulsar programasmás serios. Desde El Arte de la Lengua Moxa del padre Pedro Marbán,pasando por los exploradores Alcide d’Orbigny y Herland Nordenskiold;luego, iniciando el siglo pasado, con Nicolás Armentia, con el trabajode Dick Édgar Ibarra Grasso, del Instituto Lingüístico de Verano yNuevas Tribus, hasta las experiencias más contemporáneas, que involucraa lingüistas europeos que trabajan hasta hoy día.\n\nParalelo aestos últimos, también se destaca el trabajo del Programa Amazónico deEducación Intercultural Bilingüe (PEIB), dependiente del Viceministeriode Educación Escolarizada y Alternativa, que el 2003 realizó la ediciónde 11 guías de alfabeto, tres diccionarios en chácobo,moxeño-trinitario y besiro; más cuatro gramáticas en mojeño-ignaciano,weenayek, besiro y mojeño-trinitario y 14 cuentos para niños enmoxeño-ignaciano (PEIB-TB, 2003).\n\nEl fin no es otro que pasar dela tradición oral a lo escrito, pero el trabajo aún es complejo,demandando tiempo, recursos y, sobre todo, la voluntad de realizarlo.\n"Contarcon el alfabeto es apenas el inicio para empezar a rescatar una lengua;con la gramática ya se tiene cierto sistema, pero es de constanteperfeccionamiento y mucho estudio especializado con los mismoshablantes", precisó Francoise Rose, investigadora del Centro Nacionalde Investigación Científica de Francia, que hace dos años realiza unestudio a profundidad sobre la gramática del mojeño-trinitario.\nExpresótambién su preocupación por la situación de riesgo de desaparición enque se encuentran las lenguas nativas de la Amazonia beniana: "Unalengua se puede perder en dos generaciones, y si el grupo hablante esmenor, son pocas las posibilidades de su rescate porque su aprendizajey adecuación de su gramática llevan varios años de trabajo".\n\nEl Estado actual en los pueblos\n\nEsosdiversos factores, agresiones externas y exclusión del sistema públicollevaron a encontrar números alarmantes que evidenciamos en nuestrorecorrido por los pueblos con presencia indígena.\n\nEn Loreto, laprimera misión jesuítica de Moxos (1682), no existe una persona quehable el moxeño -loretano; en San Javier, que es la cuarta misión,fundada en 1691, sólo hay una familia de cinco personas que entre todosconstruyen frases y algunos diálogos; en San Pedro, que fue la octavareducción jesuítica (1697), sólo vive un anciano que habla elcanichana, aunque a veces la memoria le juega malas pasadas.\nEnsimilar situación estaba el pueblo Cayubaba, que fue la undécimareducción en ser fundada (1704), donde, según los representantes delCabildo Indigenal, existen únicamente dos viejitos que preservan suidioma.\n\nEl 1706 se fundó Reyes, la decimocuarta reducciónformada con los Maropa de la zona; el 80% de la población urbanaprocede de esa raíz, aunque pocos se identifican como tales. Aún así,hay 40 hablantes, que se los encuentra en las seis comunidades nativas.\n\n“¡Etitananivete ecamimi!, ¡se está perdiendo nuestra lengua!”, dijo preocupadadoña Petronila Aguilera Rivero (63), mientras que el presidente de laSubcentral Maropa, Enrique Viquini, confesó no saber ni una solapalabra. En la investigación nos encontramos con la noticia -buena, porsupuesto- que el francés Antoine Guillaume está realizando el estudiode la gramática de los maropas.\n\nEn 1708 se fundó San Joaquín,una de las poblaciones nativas que sufrió la mayor presión externahasta borrar lo indígena y recién reaparece en 1992 con la constituciónde su Subcentral Indígena. Lamentablemente allí ya no se encuentra apersonas que practiquen el joaquiniano.\n\nEl mismo año, pero endiciembre, se fundó Baure, la decimoctava misión jesuítica. De esebravío y numeroso pueblo sólo quedan algunos hablantes, sobre todo enEl Cairo, Jaciaquiri y Altagracia, porque en el centro urbano ya pasóal olvido.\n"Son pocas las personas que aún hablan la lengua baure,ya nadie de nosotros habla, sólo algunos viejitos, yo soy nacido acá ynunca aprendí, es una pena", aseguró Hugo Melgar Barbery, concejal delmunicipio. Pese a ello, la alemana Swintha Danielsen está realizando unestudio de su gramática.\n\nEn 1719 se funda Magdalena con losnativos Itonamas, sería la vigésima misión jesuítica y, pese a ser lapoblación más numerosa de Moxos, según D'Orbigny en 1830, padeció unaverdadera devastación. Su población sufrió los efectos de laaculturación y sólo encontramos a don Lauro Chanato Velaca, que vive enel pueblo y sirve de guía para una estudiosa europea de la lenguaitonama, la holandesa Emilia Crevels, que prometió este año concluircon su aporte.\n\nDe los pueblos del norte, el Chácobo tambiénmantiene cierta reserva, los niños lo usan como su primer idioma y enla escuela aprenden castellano. De igual forma, aunque con una bajísimapoblación, de una familia con apenas 25 personas, están los Pacahuara,su lengua mantiene muy pocas diferencias, según los estudiosos.\nLospueblos Cavineño y Esse Ejja tienen importantes investigaciones, siendoalgunos de esos estudiosos Jack y Nola Shoemaker y Mary Ritchie Key consus diversos trabajos fonológicos y filológicos.\n\nLos Mosetenes,muy emparentados con los T'shimanes, también son motivo de estudio porla alemana Jeannette Sakel, que está empañada en recuperar sulingüística.\n\nNo se debe olvidar de la Movima, que es una lenguaque se mantiene más reservada que las anteriores, cuenta con profesoresbilingües y en junio pasado, la germana Katharina Haude, después decuatro años de trabajo, defendió su descripción lingüística A Grammarof Movima. También su compatriota Silke Beuse realiza otro trabajo aprofundidad.\n\nEl presidente de la CPIB, Remberto Justiniano,resaltó el trabajo de guías como Eligardo Chirimani, Melvin Rossel,Agapito Cujuy, Hipólito Mole y Gilberto Machado, que, junto a JannethOlivio, elaboraron la Guía del alfabeto movima.\n\nAparte de losvariados folletos educativos que se tienen en San Ignacio, para el 2003el padre venezolano Jesús Olza presentó la Gramática de la lenguamojeño-ignaciana.\n\nEn la lengua yuracaré es necesario destacar eltrabajo de Julio Ribera Paniagua y Wálter Rivero, quienes en 1991escribieron el vocabulario yuracaré-castellano, castellano-yuracaré. Elaño pasado el holandés Rik van Gijn, publicó la Gramática de la lenguayuracaré, y hoy nuevamente está en las comunidades realizando una laborde documentación con la alemana Sonja Gipper.\n\nFinalmente, a laetnia Sirionó se los identifica como desprendimiento del Tupí-Guaraní.Su principal comunidad es Ibiato, a 70 kilómetros de Trinidad. Cuandosalieron los misioneros vino la decadencia de la enseñanza de sulengua. En 2003, luego de un largo proceso, se presentó la Guía delalfabeto sirionó, importante base para el aprendizaje del dialectoentre los cerca de mil nativos del lugar.\n\nDECISIÓN PARA IR AL RESCATE DE LA LENGUA\n\nDespuésde haber repasado una pequeña parte del maltrato que padecieron lospueblos de la Amazonia beniana, buscamos revelar la decisión pararescatar la cultura nativa y, en este caso, las lenguas maternas envías de desaparecer.\n\nLa primera determinación favorable laencontramos con los mismos originarios, cuyos representantes, aseguranque es el momento de no dejar perder sus idiomas.\nClovis ChávezAtoyai, segundo cacique del Cabildo Indigenal de Exaltación, dijo queestán preocupados porque ya no existe mucha gente que hable elcayubaba. "Dos personas a lo máximo saben un poco", dijo.\n\nExaltaciónes una pequeña población urbana, fundada en 1704 por el padre AntonioGarriga, que pudo agrupar a los nativos Cayubaba, cuyos dirigentesahora están animados a impulsar un programa para el rescate de sulengua.\n\nEnrique Viquini, presidente de la Subcentral Maropa enReyes, destacó la disposición tomada en el reciente congreso de laCPIB, que exige al Gobierno asignar recursos y maestros para implantarla educación bilingüe, con la enseñanza de las lenguas originarias decada pueblo. "Nosotros ya tomamos la decisión, queremos aprender lo queno pudimos en chicos, ahora falta el apoyo del Gobierno y de lasautoridades", enfatizó el dirigente.\n\nHugo Melgar, concejal deBaure, dijo que hace diez años se puso al profesor Alberto Durán paraque eduque a las nuevas generaciones, aunque sea en lo básico de sulengua; sin embargo, no prosperó por el desinterés de la propiapoblación. "Es un deber de los municipios y de las autoridadeseducativas velar para que esta lengua no muera, algo hay que hacer",sostuvo, sin animarse a proponer una iniciativa en su municipio.\n\nSinduda alguna es necesario que la Prefectura, el Seduca, la universidad,los municipios y otras instituciones que tienen que ver con la culturaideen un proyecto para consolidar la enseñanza de las lenguas nativasen las escuelas no como folclorismo, sino en la perspectiva de acogeren la praxis esa riqueza que alimenta nuestra cultura viva.\n\nNuestras culturas y lenguas deben rescatarse (Ernesto Suárez / Prefecto del Beni)\n\n"Nopodemos darnos el lujo de perder nuestras lenguas, que son parte denuestra cultura como región, debemos ir a su rescate", así lo manifestóel prefecto de Beni, Ernesto Suárez Sattori. La autoridad expresó supreocupación por el riesgo inminente que atraviesan diversas lenguas dela Amazonia. Fue preciso al señalar que "nuestras culturas tienen queser retomadas, tienen que aprenderse y ser enseñadas en las escuelas".\n\nSinembargo, la decisión del prefecto, más que una necesidad implícita porla valoración de la cultura regional, nace como una forma de hacerfrente a la posibilidad de tener en las escuelas benianas textos enaymara y quechua. "No me parece correcto, porque lo que debemos enseñarson nuestras lenguas, para que esa cultura no se pierda", remarcó.\n\nManifestóque conoce la situación de exterminio que sufren las lenguas nativas;por lo que, una vez consolidado el gobierno autonómico, se trabajará demanera en la educación intercultural bilingüe "y de manera inmediata,de lo contrario será tarde".\nComo primera acción incluirá en lamalla curricular un sistema de planificación y de asignación derecursos para que el emprendimiento sea exitoso.\n\nYa se dio unode los primeros pasos con la creación de la Dirección de DesarrolloIndígena, la misma que tiene la misión de atender exclusivamente a estesector de la población, aunque lamentablemente no pasa de dar gasolina,una motosierra y algunos otros insumos, respondiendo a demandasaisladas, sin tener visión de desarrollo sostenible, menos en loscultural.\n\nInsistió en que más allá de atender una exigenciapolítica busca darle un rol protagónico a todos los pueblos indígenas,como sector social que nutre de riqueza y valores ancestrales a losbenianos.\n\nLa lengua es parte elemental de la cultura (Bertha Ashimoto / Presidenta de la Asociación de Municipios de Beni)\n\n"Cuandohablamos de la parte indígena, hablamos de nuestra cultura, de nuestradiversidad de lenguas que no puede ser obviada por ningún gobierno",precisó la presidenta de la Asociación de Municipios de Beni(Amdebeni), Bertha Ashimoto.\n\nDijo que ser parte de Beni, dondehay una diversidad de culturas y lenguas, es una bendición por lariqueza cultural que ello representa; sin embargo, en las condicionesque se presenta la situación de estos pueblos, se convierte en unaresponsabilidad en la que toda la sociedad debe participar. "Estamoshablando de una gran riqueza, pero también de lenguas que sufren elriesgo de perderse, por diversos factores, entre ellos nuestra falta deinterés por preservarlas. Hasta ahora se ve a un Essa Ejja y se dice:“Ahí viene el chama”, de una forma despectiva; no debemos decirles así,porque él es un Esse Ejja y debemos sentirnos orgullosos de representaresa cultura, esa raza... le debemos respeto", comentó la autoridad.\n\nPoreso destacó el trabajo que en los años 60 realizó el InstitutoLingüístico de Verano con su sede en Tumichucua, así como el de losmovimientos indígenas que llevaron un mensaje reclamando los siglos deexclusión a los que fueron relegados.\n"Las lenguas son una riquezacultural que identifican a un pueblo como región; por lo tanto, nopodemos darnos el lujo de que desaparezcan... Un pueblo sin culturapropia es pueblo sin historia y sin riqueza", enfatizó.\n\nSeñalóque el fomento a la cultura debe ser un elemento que esté insertado entodas las políticas y planes educativos, económicos, sociales,vecinales, municipales, departamentales y nacionales.\n\n"Si es unelemento de vital importancia, entonces debemos tener especial cuidadopara que parte de una cultura, como su lengua, no se pierda y más biense fomente", expresó Ashimoto.\n\nJuan Jonás Cayú, Trinidad
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