LACOMUNIDAD.ELPAIS.COM_CORTEDIRECTOPATAGONIA_2009_3_22_PARA-SALIR-LA-INUTILIDAD-NO-SABER-HACER-ASADO

Chateando con una amiga que se encontraba en plena cordillera confirmamos nuestras sospechas acerca de que un porcentaje importante de los hombres argentinos no sabe hacer asado y que sistemáticamente, esquivan esa responsabilidad para no pasar un papelón, aunque tratando de no mostrar su verdadero talón de Aquiles.\n\n\n\n

Afortunadamente yo ya  me encuentro dentro de ese numeroso y anónimo grupo, que en el país de la carne –y en el que los tomates son más caros que el asado- no pueden hacer ni una choripaneada sin correr el riesgo de prenderse fuego lo bonzo o carbonizar el vacío, y ni hablar de mollejas y chinchulines.\n\n\n\n

He ahí la aparición de otro fenómeno menoscabado por la platea masculina las chicas parrilleras, que casi en piloto automático pueden hacer un flor de asado y calcular sin dudar cuantos kilos de carne y bolsas de carbón se necesitan para alimentar a una tropa hambrienta de inútiles.\n\n\n\n

Estos casos demuestran que el modelo del macho argentino, que a diferencia del consolador si sabe hacer asados, no está muy difundido y hoy la sensación son las chicas que no dudan a la hora de tirar todo al asador.\n\n\n\n

Si formás parte de este ejército de inútiles te tiró una receta que te puede ayudar a superarte y a vencer a un trozo de carne cruda o a una hato de chorizos, morcillas y otras menudencias. 1) Enceder fuego con diario abollado, palitos o maderas pequeñas, para luego colocar la leña, troncos o carbón. Cuando el fuego está en marcha colocar la parrilla encima de las llamas, cuando este caliente limpiarla con diario abollado para sacar la suciedad y la grasa de faenas anteriores. 3 colocar la parrilla en su posición definitiva y colocar brasa sin llama debajo, colocar el asado en la parrilla, controlando previamente que haya calor suficiente en la zona. 4 cuando apoyamos la mano en el lado crudo de la carne y esta está caliente ya es hora de darla vuelta. 5 si no confían en su instinto, un corte perpendicular a la carne, nos permitirá determinar el grado de cocción, dependiendo del gusto de los invitados que van del jugoso al sequito, pasando por el término medio, podremos deleitarlos con sabroso asado, ya que la mayor parte del trabajo lo hacen las vacas, pastando y mugiendo mansamente hasta la hora del mazazo en la cabeza.\n\n\n\n